Enfoque racional de juego

comprender con qué tipo de jugador estás tratando es crucial para diseñar tu propia estrategia. Por ejemplo, considere un proyecto grupal donde el objetivo es lograr una calificación colectiva alta.

Un jugador cooperativo colaboraría activamente con otros, compartiría recursos y contribuiría al éxito general del equipo. Por otro lado, un jugador que no coopera podría centrarse únicamente en su propio desempeño, lo que podría obstaculizar el progreso del grupo.

estrategias y toma de decisiones. Las estrategias desempeñan un papel vital en la teoría de juegos, ya que determinan las acciones que realizan los jugadores para lograr sus objetivos. Dependiendo del tipo de juego que se juegue, los jugadores pueden adoptar diferentes estrategias , como estrategias dominantes, equilibrio de Nash o estrategias mixtas.

Una estrategia dominante es aquella que produce el mejor resultado independientemente de las acciones tomadas por otros jugadores. Por ejemplo, en un juego de Dilema del Prisionero, si ambos jugadores eligen confesar, recibirán un castigo menor que si ambos permanecen en silencio.

Así, confesar se convierte en la estrategia dominante de cada jugador. El equilibrio de Nash, por otro lado, ocurre cuando ningún jugador puede mejorar su resultado cambiando unilateralmente su estrategia. Representa un estado estable donde la estrategia de cada jugador es la mejor respuesta a las estrategias de los demás.

Imagine un escenario en el que dos empresas compiten por cuota de mercado. Si una empresa reduce los precios, la otra podría responder haciendo lo mismo, lo que llevaría a un equilibrio de Nash en el que ninguna de las empresas puede obtener una ventaja significativa.

Las estrategias mixtas implican que los jugadores elijan diferentes estrategias con ciertas probabilidades. Esto introduce un elemento de imprevisibilidad, lo que dificulta que los oponentes exploten las acciones de un jugador.

Un ejemplo clásico es el juego de piedra, papel y tijera, en el que los jugadores eligen aleatoriamente entre piedra, papel o tijera, creando un entorno incierto.

El dilema del prisionero es un ejemplo bien conocido de la teoría de juegos que ilustra los desafíos de la toma de decisiones cuando los intereses de los jugadores están en desacuerdo.

Se arresta a dos sospechosos por un delito y a cada uno se le da la opción de confesar o permanecer en silencio. El resultado depende de la combinación de sus elecciones. Si ambos confiesan, cada uno recibe un castigo moderado.

Si uno confiesa mientras el otro permanece en silencio, el confesor recibe una sentencia más leve mientras que el que calla se enfrenta a un duro castigo. Si ambos guardan silencio, ambos reciben una pena menor por falta de pruebas.

Este estudio de caso destaca la complejidad de las estrategias de los jugadores. Cada jugador debe considerar no sólo sus propios intereses sino también las acciones potenciales del otro jugador.

Muestra la importancia de analizar los posibles resultados y elegir la mejor estrategia en función de los posibles beneficios.

consejos para comprender a los jugadores y las estrategias. Comprender a los jugadores y sus estrategias es crucial en la teoría de juegos.

Al reconocer los tipos de jugadores, analizar diferentes estrategias y aprender de estudios de casos , puede mejorar sus habilidades para tomar decisiones y navegar escenarios complejos de manera más efectiva.

Comprender a los jugadores y sus estrategias - Teoria de juegos jugar con el comportamiento teoria de juegos y modelado de comportamiento.

Comprender el papel de la psicología en la teoría de juegos. En el ámbito de la teoría de juegos, el estudio de la toma de decisiones estratégicas, es fundamental considerar los aspectos psicológicos que influyen en el comportamiento.

Al incorporar principios psicológicos en la teoría de juegos, los investigadores y desarrolladores pueden obtener una comprensión más profunda de cómo los individuos toman decisiones e interactúan en situaciones estratégicas. Esta sección del blog profundiza en el concepto de modelado de comportamiento y explora su importancia en el contexto de la teoría de juegos.

El modelado del comportamiento implica la aplicación de teorías y principios psicológicos para predecir y explicar el comportamiento humano en entornos estratégicos. Al analizar cómo piensan, perciben y toman decisiones los individuos, los investigadores pueden crear modelos que simulen el comportamiento realista de los jugadores en escenarios de teoría de juegos.

Estos modelos pretenden captar las complejidades de la toma de decisiones humanas, incluidos factores como la aversión al riesgo, las preferencias sociales y los sesgos cognitivos. incorporar la psicología a la teoría de juegos.

Una forma de incorporar la psicología a la teoría de juegos es considerar las preferencias y actitudes de los jugadores. Por ejemplo, los investigadores han examinado el impacto de la equidad y la reciprocidad en las estrategias de los jugadores en juegos como Ultimatum Game.

En este juego participan dos jugadores, uno de los cuales propone cómo dividir una suma de dinero, mientras que el otro decide si acepta o rechaza la oferta. Los hallazgos experimentales han demostrado que los individuos tienden a rechazar ofertas injustas, incluso si eso significa sacrificar su propio beneficio potencial.

Al tener en cuenta dichas preferencias, los teóricos de los juegos pueden crear modelos más precisos que reflejen el comportamiento del mundo real. sesgos cognitivos y toma de decisiones.

Los sesgos cognitivos, que son desviaciones sistemáticas de la toma de decisiones racional , desempeñan un papel crucial en la configuración del comportamiento. La incorporación de estos sesgos en los modelos de teoría de juegos puede ayudar a predecir cómo los individuos podrían desviarse de las estrategias óptimas.

Por ejemplo, el sesgo de disponibilidad, que se refiere a la tendencia a confiar en información fácilmente disponible, puede influir en las elecciones de los jugadores en juegos que involucran información incompleta. Al incorporar estos sesgos, los teóricos de los juegos pueden comprender mejor cómo los individuos toman decisiones en condiciones de incertidumbre y desarrollar estrategias que tengan en cuenta estos sesgos.

El dilema del prisionero es un escenario clásico de la teoría de juegos que destaca la tensión entre la racionalidad individual y la cooperación colectiva. En este juego, dos sospechosos son arrestados e interrogados por separado. Cada sospechoso tiene la opción de cooperar con el otro permaneciendo en silencio o traicionarlo confesando.

Los resultados dependen de las decisiones tomadas por ambos sospechosos. Al incorporar factores psicológicos en el análisis del dilema del prisionero, los investigadores han descubierto que la probabilidad de cooperación aumenta cuando los jugadores tienen la oportunidad de comunicarse y establecer confianza.

Además, factores como la reputación, la reciprocidad y la reputación también influyen en las decisiones de los jugadores. Estos conocimientos proporcionan información valiosa para diseñar estrategias que promuevan la cooperación en situaciones del mundo real.

Para incorporar eficazmente la psicología a la teoría de juegos, es fundamental tener en cuenta los siguientes consejos:. Incorporación de la psicología a la teoría de juegos - Teoria de juegos jugar con el comportamiento teoria de juegos y modelado de comportamiento.

Racionalidad en la teoría de juegos: un concepto fundamental. En el ámbito de la teoría de juegos y los modelos de comportamiento, la racionalidad juega un papel fundamental en la comprensión y predicción de la toma de decisiones humana.

La racionalidad se refiere a la capacidad de los individuos para tomar decisiones que maximicen su utilidad esperada, teniendo en cuenta la información disponible y sus preferencias. Este concepto forma la base de muchos modelos de teoría de juegos y es crucial para analizar las interacciones estratégicas entre agentes racionales.

La teoría de juegos a menudo supone que los jugadores toman decisiones racionalmente, lo que significa que actúan consistentemente en su mejor interés y toman decisiones que maximizan su beneficio esperado.

Este supuesto simplifica el proceso de modelación y permite el análisis del comportamiento estratégico en diversos contextos. Sin embargo, es esencial reconocer que esta suposición puede no siempre ser válida en escenarios del mundo real , ya que la toma de decisiones de los individuos puede verse influenciada por una variedad de sesgos cognitivos, emociones y factores sociales.

En la teoría de juegos, la racionalidad se puede clasificar en términos generales en dos categorías: racionalidad perfecta y racionalidad limitada. Racionalidad perfecta: los individuos perfectamente racionales tienen información completa y precisa sobre el juego, poseen capacidades cognitivas ilimitadas y pueden calcular estrategias óptimas.

Pueden anticipar las acciones y reacciones de otros jugadores y tomar decisiones en consecuencia. Si bien este nivel de racionalidad a menudo se asume en los modelos teóricos , puede no ser realista en la práctica debido a limitaciones en la información y las capacidades cognitivas.

Racionalidad limitada: La racionalidad limitada reconoce las limitaciones que enfrentan los individuos al procesar información y tomar decisiones. Reconoce que los individuos pueden tener información incompleta o imperfecta, capacidades cognitivas limitadas y limitaciones de tiempo.

Los modelos de racionalidad limitada tienen como objetivo capturar procesos de toma de decisiones más realistas incorporando estas limitaciones. El concepto de "satisfacción" de Herbert Simon ejemplifica la racionalidad limitada, donde los individuos toman decisiones que son satisfactorias en lugar de óptimas.

El modelado del comportamiento incorpora conocimientos de la psicología, la sociología y la economía para comprender las desviaciones de la racionalidad perfecta. Reconoce que la toma de decisiones de los individuos puede verse influenciada por sesgos cognitivos, emociones, normas sociales y otros factores psicológicos.

Al incorporar estos factores en los modelos de teoría de juegos, el modelado conductual proporciona una comprensión más matizada de la toma de decisiones en el mundo real. Por ejemplo, la teoría de las perspectivas, desarrollada por daniel kahneman y Amos Tversky, describe cómo las decisiones de los individuos están influenciadas por su percepción de ganancias y pérdidas en lugar del valor absoluto de los resultados.

Esta teoría se ha aplicado a varios escenarios de la teoría de juegos, como la negociación y las subastas, para explicar las desviaciones del comportamiento racional tradicional. A la hora de aplicar la teoría de juegos y el modelado de comportamiento, es fundamental tener en cuenta los siguientes consejos:.

La racionalidad juega un papel central en la teoría de juegos y el modelado de comportamiento. Si bien los supuestos de racionalidad perfecta simplifican el análisis de las interacciones estratégicas, los modelos de racionalidad limitada y los conocimientos de comportamiento proporcionan una comprensión más precisa de la toma de decisiones en el mundo real.

Al incorporar la racionalidad y factores conductuales en los modelos de teoría de juegos, los investigadores pueden predecir y explicar mejor el comportamiento humano en una amplia gama de contextos. Muchas veces me preguntaron sobre los atributos del éxito y dije que se necesitan dos atributos para tener éxito como emprendedor: uno, coraje y dos, suerte.

comprender el equilibrio de Nash: un concepto clave en la teoría de juegos. En el campo de la economía, la teoría de juegos proporciona un marco valioso para analizar la toma de decisiones estratégicas y predecir resultados en situaciones competitivas.

Uno de los conceptos fundamentales de la teoría de juegos es el equilibrio de Nash, que lleva el nombre del renombrado matemático y economista John Nash. El equilibrio de Nash representa un estado de equilibrio en un juego en el que cada jugador, conociendo las estrategias de los demás, no tiene ningún incentivo para cambiar unilateralmente su propia estrategia.

Este concepto tiene implicaciones importantes para comprender y predecir el comportamiento en diversos escenarios económicos. Para comprender el concepto de equilibrio de Nash, consideremos un ejemplo clásico conocido como el dilema del prisionero.

Imagine que dos sospechosos, A y B, son arrestados por un delito y recluidos en celdas separadas. La policía ofrece a cada preso un trato: si uno confiesa y el otro guarda silencio, el confesor recibirá una sentencia reducida, mientras que el preso silencioso se enfrentará a un castigo más severo.

Si ambos confiesan, recibirán sentencias moderadas, pero si ambos guardan silencio, enfrentarán cargos menores. En este escenario, el equilibrio de Nash se produce cuando ambos prisioneros deciden confesar. Independientemente de la decisión del otro, cada prisionero cree que confesar maximiza su propio interés.

Si un preso se desvía de esta estrategia y permanece en silencio, corre el riesgo de enfrentarse a una sentencia más dura si el otro confiesa. El juego es un tipo de modelo matemático para entender la toma de decisión y la interacción entre quienes toman las decisiones. Y el mejor conocido se llama "El dilema del prisionero".

Fuente de la imagen, BBC World Service. Dos personas son arrestadas, encarceladas y se les fija la fecha del juicio. El fiscal del caso habla con cada prisionero por separado y les presenta una oferta:. Si confiesa contra el socio, todos los cargos en su contra serán retirados y la confesión será usada como evidencia para condenar al otro.

La sentencia que recibirá será de 20 años. Si no confiesa y su socio lo hace, será condenado a 20 años y su socio quedará libre. Si ninguno confiesa, serán condenados a 1 años de prisión. En "El dilema del prisionero", el destino de cada uno depende de las acciones del otro.

Individualmente, confesar sería la mejor opción, pero si ambos lo hacen el castigo es peor que si ambos callan. El "juego" es la interacción entre dos o más partes y depende de que la gente actúe racionalmente, consciente de los límites del "juego" y de que la otra parte también conoce las reglas.

Estas interacciones estratégicas forman el punto crucial de la Teoría de los Juegos. Incluso si la gente -y algunos animales- no razonan conscientemente sobre las estrategias que van a usar, otras fuerzas, como la evolución o la experiencia de errores pasados, a menudo la hace comportarse de la misma manera que si fueran jugadores fríamente racionales.

Qué camino tomar: en muchos campos, la teoría de juegos se usa para predecir las decisiones de la gente. Hoy en día, la Teoría de los Juegos es usada por muchas personas distintas en un amplio espectro de intereses.

En , la teoría entró en la cultura popular gracias a la laureada película "A Beautiful Mind" "Una mente brillante" o "Una mente maravillosa" , en la cual el actor australiano Russell Crowe interpretaba a John Nash.

Nash fue ampliamente considerado como uno de los expertos en la Teoría de los Juegos y uno de los grandes matemáticos del siglo XX. Desde licitaciones para proyectos de infraestructura, campeonatos de fútbol, hasta aplicaciones de citas románticas por internet dependen de ella.

Las firmas que venden bienes a los consumidores usan la Teoría de los Juegos para predecir cómo reaccionará la competencia —y los clientes- ante una guerra de precios. Uno de los primeros usos codificados de esta teoría fue en la guerra.

Los ejércitos estadounidense y británico utilizaron las primeras computadoras para probar modelos que utilizaban Teoría de los Juegos para ayudar a los comandantes a decidir si debían atacar al enemigo, dónde y cuándo.

Desde entonces, el concepto ha evolucionado. En la primera parte son expuestas las siguientes secciones: la incorporación de la TJ en los estudios cualitativos; los EC como el puente entre la TJ y la tradición cualitativa, y el papel de la interpretación de la acción, el rastreo de procesos y las narrativas analíticas en la articulación de los EC con la TJ.

En la segunda parte, a partir de una reflexión teórica, son ofrecidos algunos principios para la construcción de una NA, útiles para casos de acción colectiva.

Los métodos cualitativos se interesan particularmente en el abordaje de casos, procesos y puzzles sociales. Se privilegia la singularización de fenómenos y el entendimiento del caso en su complejidad por encima de la extrapolación de conclusiones de un caso a otros, o de la construcción de modelos generalizantes.

Sin embargo, los métodos cualitativos no sólo describen o comprenden, sino que también pueden ofrecer explicaciones causales -al igual que pretenden los métodos cuantitativos-, ya sea mediante la identificación de mecanismos -enfoque particularmente útil en EC-, la comparación cualitativa -por ejemplo, el Qualitative Comparative Analysis Ragin, -, u otras herramientas que a la vez que aspiran a la edificación de teorías, no pierden de vista la comprensión de la acción, como la TJ.

Al respecto, es fundamental retomar la crítica de Timothy J. McKeown para repensar los EC en la investigación empírica, y para notar las opciones alternativas frente al punto de vista estadístico, concretamente, frente a la posición de Gary King, Robert O.

Keohane y Sidney Verba Kuhn , pero que no se insertan en los cánones de King, Keohane y Verba. Uno de estos programas es la TJ empleada a situaciones empíricas McKeown, La TJ es una aplicación de la ER que analiza el comportamiento social enfatizando situaciones y procesos de interacción estratégica.

Asume que los individuos se desenvuelven en contextos de interdependencia, por lo que, antes de actuar, toman en consideración el comportamiento de los demás.

Autores como James S. Coleman mostraron cómo los modelos de ER y TJ conectan lo micro y lo macro: conjuntos de acciones individuales producen resultados colectivos -intencionados o no- que al constituirse como estructuras constriñen después el comportamiento individual. El Dilema del Prisionero DP es sintomático de la conexión entre lo micro y lo macro: decisiones individuales -egoístas, pero racionales individualmente- generan resultados colectivos desfavorables para todos.

Si los individuos no tienen incentivos para cambiar de estrategia, entonces se dice que el juego tiene equilibrio de Nash. En un equilibrio, cualquier actor al cambiar su estrategia sólo logra reducir su pago Graboś, Estos equilibrios, en la práctica, toman la forma de resultados sociales -instituciones, estructuras, prácticas sociales- producto de la configuración de estrategias, que al sumarse pueden tener consecuencias positivas o negativas.

La TJ puede ser estática véase, por ejemplo, el trabajo de Josep M. Colomer para el estudio de la transición en España , o secuencial véase un ejemplo en el segundo capítulo de Adam Przeworski Tanto la versión estática como la secuencial son útiles para el análisis contrafáctico. En su versión secuencial, los contrafactuales permiten mostrar caminos diferentes al observado y por qué a la luz de un modelo se termina por generar el equilibrio actual McKeown, ; Weingast, El estudio de los contrafactuales no es una labor cuantitativa, sino de interpretación.

Requiere también de un profundo conocimiento histórico que permita explorar intuitivamente escenarios y preferencias diferentes a las mostradas en el mundo real, para inferir cómo la presencia o ausencia de éstas configuraría resultados diferentes a los observados.

Los estudios de caso como puente entre la teoría de juegos y la tradición cualitativa. Los EC constituyen el puente entre la tradición cualitativa y la TJ. Los EC buscan lo que los cualitativistas llaman comprensión y descripción Panebianco, 82, 86 , pero al hacerlo, permiten un segundo momento consistente en la develación de mecanismos intervinientes, lo cual sirve para mostrar por qué el devenir de un conflicto o proceso se dio de la manera en que se dio.

En ese sentido, los EC son rompecabezas a los que debe dárseles un sentido lógico a partir de microfundamentos. Estos microfundamentos se encuentran en las motivaciones, las estrategias, los equilibrios, y los resultados intencionales y no intencionales de las interacciones. Autores como Robert Axelrod , cap.

IV y Colomer son exponentes de cómo conjugar el enfoque de la ER con EC, y de cómo el objetivo de una investigación cualitativa puede ser mostrar cómo las diversas interacciones políticas presentes en un conflicto o caso analizado procesos en el sentido de Barbara Geddes, dan forma a episodios históricos.

Por ejemplo, los grupos paramilitares son parte de una categoría más general: en primera instancia los grupos armados, pero de forma más amplia, el fenómeno de la acción colectiva. Insertarlo en ese programa de investigación permite que, a la vez que se analiza empíricamente, se pueda teorizar más allá del caso con la vista puesta en casos similares.

Existirían por lo menos cuatro tipos ideales de casos : los EC puramente descriptivos y sin objetivos teóricos; interpretativos se valen de marcos teóricos para ofrecer una explicación ; los que crean y perfeccionan hipótesis; y los que son evaluadores de teoría.

Los últimos tres son compatibles con la ER y la TJ. La construcción de modelos de racionalidad puede ser una labor eminentemente cualitativa. Tal como lo dice McKeown , puede identificarse un nexo entre la TJ y la tradición cualitativa si se pone atención a las similitudes entre los juegos y los tipos ideales.

Los tipos ideales -noción weberiana- son recursos conceptuales cualitativos para abstraer las principales características de un fenómeno con el objetivo de guiar la investigación empírica y facilitar la comprensión. Particularmente para los juegos más conocidos en la literatura DP, Juego del Gallina, etcétera , tanto las tablas de preferencias como las matrices de pago pueden ser vistas como tipos ideales, pues sintetizan de forma parsimoniosa la complejidad de lógicas situacionales y procesos decisorios que pueden ser recurrentes en un número de casos: ayudan a entender problemas empíricos, pero a la vez es claro que los actores analizados no se comportan del todo conforme a las características atribuidas por estos conceptos: la capacidad cognitiva que la TJ les asigna rara vez será encontrada empíricamente, pero permiten una guía inicial a problemas reales.

Al recuperar sólo las características más importantes de un fenómeno o de un conjunto de fenómenos, los tipos ideales ayudan a responder por qué, a la luz de las condiciones contextuales de un fenómeno, éste se desvía o no del modelo ideal; permiten comprender un fenómeno a partir de su comparación con un concepto de un mayor nivel de abstracción.

Pensemos, por ejemplo, en el concepto de racionalidad instrumental. Vista como un tipo ideal, podría presuponerse su presencia para después analizar el caso y mostrar cómo posibles desviaciones al tipo ideal son explicadas por circunstancias concretas del caso, es decir, a través de su comparación con el mundo empírico.

Podría partirse de un modelo de TJ que por intuición teórica muestre parecido con una lógica situacional empírica y discutir cómo las condiciones singulares del caso producen la desviación del modelo. Poner énfasis en la desviación de un modelo tiene sentido para explicar el caso en sí, para mostrar los límites de la racionalidad -encontrando, por ejemplo, la presencia de motivaciones no racionales-, y para resaltar la utilidad de un tipo ideal como guía inicial para cartografiar la realidad.

Los juegos, al igual que los tipos ideales, están a medio camino de conceptos abstractos -por ejemplo, sistema- y de singularidades empíricas.

Además, como teoría intermedia, los alcances de la TJ son a la vez teóricos y empíricos: sirven para la explicación de fenómenos reales, pero al mismo tiempo dan paso a discusiones cuya utilidad puede encontrarse únicamente en la filosofía social.

Finalmente, como lo ha dicho McKeown , los juegos, al ser tipos ideales, permiten conectar analíticamente la estructura social con el punto de vista del actor, lo subjetivo con lo objetivo. Probablemente el autor esté pensando que un juego, si bien es una expresión del individualismo metodológico, incluye en su análisis la construcción social de preferencias, creencias y motivaciones, y en que mecanismos externos -como oportunidades, interacciones, estructuras y decisiones de otros actores- influyen en la formación de preferencias.

La causalidad pretendida por los métodos cualitativos es diferente a la utilizada en los métodos cuantitativos. Como lo han hecho notar James Mahoney y Gary Goertz , mientras que los métodos cuantitativos tienen una íntima relación con la causalidad entendida como correlación y probabilidad, los métodos cualitativos adoptan la causalidad centrada en condiciones necesarias y suficientes.

Pero los métodos cualitativos también pueden valerse del enfoque de los mecanismos, particularmente, para EC. En estos, los mecanismos permiten darle una lógica causal a la complejidad del caso sin perderse demasiado en detalles y descripciones.

La profundidad permitida por los casos representa una oportunidad para rastrear los engranajes causales que operan para producir un resultado. La ER se ha asociado al enfoque de los mecanismos. Resulta aquí apropiada la concepción de mecanismo que ofrece John Gerring Para el autor, los mecanismos pueden ser entendidos como medios a través de los cuales se producen efectos.

Esta propuesta es compatible con el individualismo metodológico, puesto que estos medios pueden tomar la forma de motivaciones y razones que conducen la acción el efecto. La unidad de análisis básica de los mecanismos es el actor y su intencionalidad, aunque este enfoque también se interesa por las consecuencias no intencionales Elster, , Como afirmó Gabriel Almond, lo que define a esta unidad es su contingencia, su voluntarismo, y el no someterse a leyes deterministas.

Si bien la TJ ha sido considerada como un esfuerzo teórico-metodológico que emula a disciplinas como la economía, esta teoría puede aproximarse a la tradición ampliada de la racionalidad, en la que son incluidas motivaciones y móviles de acción no instrumentales -y hasta normativo-ideológicos-, y en la que es más relevante la explicación que la predicción.

Por tanto, la TJ es compatible con un enfoque de mecanismos que tome en cuenta la existencia de motivaciones múltiples. Entender la causalidad como mecanismo es producto de la misma complejidad social, por lo que es necesario develar su lógica a partir de herramientas teóricas micro cargadas de motivaciones, razones e interacciones, identificando la multiplicidad de mecanismos que operan en diferentes direcciones causales.

Una expresión de esta complejidad social es la pluralidad de motivaciones y tipos de actores. Para Giovanni Sartori, la conducta de los actores económicos busca la maximización de la utilidad Sartori, , pero en política, las motivaciones son múltiples No debe omitirse que los economistas tienen una ventaja sobre los politólogos: analizan motivaciones homogéneas susceptibles de ser medidas De igual manera, para Elster , la racionalidad limitada y la mixtura de motivaciones proliferan como móviles de acción, por lo que el principio de maximización y el óptimo de Pareto son sólo algunos de los productos posibles del proceso decisorio.

Al buscar la lógica del rompecabezas, los EC vinculados con el enfoque de los mecanismos identifican una pluralidad de motivaciones, instrumentales y no instrumentales, a partir de las cuales se reconstruye la acción de los actores. Estas motivaciones y estrategias, al interactuar con otros mecanismos y variables, dan lógica al caso.

La interpretación de la acción, el rastreo de procesos y las narrativas analíticas en la articulación de los estudios de caso con la teoría de juegos.

Cualquier análisis que recurra a la ER pasa por interpretar el comportamiento intencional, el sentido de la acción de Weber. De hecho, el vínculo entre lo interpretativo y lo explicativo fue formulado hace varios años por Weber. La interpretación, como herramienta fundamental en las tradiciones cualitativa y comprensiva, ayuda al entendimiento del comportamiento desplegado por los individuos que analiza la TJ y, por tanto, puede ser útil cuando se busca hacer explicativo un EC a profundidad.

La ER y la TJ recurren a un tipo de explicación intencional Elster, b: , en la que la interpretación de la acción -a través del estudio de las motivaciones y las intenciones- cobra relevancia. Pero no solamente se vale de la explicación intencional, sino también de la causal.

Así, en un primer momento la ER es interpretativa pues trata de interpretar -entender, en el sentido de Elster- la acción de los actores motivados e involucrados en un proceso o caso a ser analizado, y en un segundo momento es explicativa, pues busca exponer cómo las intenciones definen causalmente los procesos de interacción Elster, b: 78 , y éstos, los resultados sociales.

Estos dos pasos son fundamentales para la construcción de modelos de TJ. Para ser más precisos, la interpretación, como explicación intencional, tiene el propósito de esclarecer la subjetividad de los actores Elster, En la tradición de autores como Elster, esto es, en la tradición ampliada de la ER, la interpretación va más allá del análisis de entidades observables estrategias y comportamientos cuando busca la subjetividad de los actores.

Contrariamente, la tradición estándar de la ER se centra únicamente en la conducta observable. La pregunta que emerge es si lo último es suficiente para traducir fielmente la subjetividad de los actores o para explicitar lo que éstos desean. En realidad, no es posible saber totalmente cómo es que el individuo ve el mundo.

Muchas veces, y esto está bien presente en autores como George Stigler y Gary Becker , es posible acudir sólo al comportamiento observable, y a partir de ahí, inferir la subjetividad y las intenciones de los actores. De hecho, en algunos momentos es más confiable el comportamiento observable que otros tipos de comportamientos, como el discursivo, ya que los individuos tienden a no mostrar sus verdaderas preferencias Kuran, Sin embargo, y es aquí donde es palpable la relevancia del enfoque ampliado de ER, el comportamiento observable es insuficiente, por lo que el científico social debe adentrarse en la compleja subjetividad en la que se desenvuelven los mecanismos que guían la acción, para descubrir si existe o no intencionalidad, y de qué tipo.

Incluso mecanismos que aparentemente carecen de intencionalidad lo cual complica la labor de quien pretende interpretar y reconstruir la subjetividad , como las normas sociales, pueden ser discernibles en la subjetividad del actor.

Para Elster, las normas sociales tienen un sentido opuesto al de racionalidad a, , ya que carecen de intencionalidad y no están orientadas a resultados. El riesgo de interpretar sólo el comportamiento observable reside en que las intenciones y el tipo de racionalidad que opera en los actores pueden permanecer ocultas, obligando a considerar toda conducta como racional racional-instrumental.

Una interpretación adecuada de motivos y tipos de racionalidades pasa por el contraste entre el comportamiento objetivo con el comportamiento discursivo. Si el discurso del actor es coherente con su comportamiento, será más fácil discernir esto. Si su comportamiento contrasta con su discurso, probablemente esté falseando sus preferencias, aunque también es posible que haya cambiado de preferencias.

Al mismo tiempo, la acción debe ser coherente con los motivos que el actor enuncia y con las motivaciones que otros le imputan Elster, Develar estos mecanismos cognitivos no es una tarea fácil.

Uno encara el comportamiento estratégico y el ocultamiento de preferencias Kuran, , por lo que la develación de motivos pasa a ser una tarea detectivesca donde la interpretación es una herramienta fundamental. El investigador debe acercarse lo más posible a las preferencias reales y a los motivos internos que pueden o no estar en conexión con las preferencias declaradas u observadas.

El análisis no puede limitarse a la conducta observable, como sugieren autores como Kenneth A. El científico social debe clarificar el porqué de las decisiones, los comportamientos y las actitudes.

A la vez, el análisis de la acción no debe perder de vista los componentes contextuales que constriñen la acción; la lógica de la situación en la que los individuos aparecen, las oportunidades y restricciones, y cómo esto influye en la cons trucción de preferencias y motivos.

Adentrarse en los mecanismos internos puede ayudar a esclarecer la complejidad del concepto de racionalidad y sus subtipos. El principio en el que se funda el comportamiento analizado por la TJ es el principio de racionalidad, lo cual se traduce en reconstruir la acción bajo el supuesto de que los individuos se mueven motivados por su propio interés.

Sin embargo, al menos en la tradición internista de ER, la racionalidad se entiende de una forma más amplia: desde el punto de vista del actor, por lo que la racionalidad se convierte en una categoría vacía.

Es por eso que no existe un solo tipo de racionalidad, sino varios. Podemos encontrar diversos tipos de racionalidad en Elster a: : racionalidad egoísta orientada a resultados racionalidad instrumental , racionalidad egoísta guiada por el ánimo, racionalidad no egoísta orientada a resultados.

Esto último quiere decir que la racionalidad no es un concepto descontextualizado, sino que se analiza desde los motivos internos del actor, siempre y cuando exista coherencia entre deseos, creencias y oportunidades Elster, En consecuencia, el comportamiento de los jugadores de los juegos debe entenderse desde su propia subjetividad, pero al hacer esto-al profundizar en la subjetividad-, abrimos la puerta a mecanismos no sólo racionales por ejemplo, buscar el propio interés sería una motivación racional , sino también irracionales, por lo que las estrategias desplegadas podrían obedecer a motivaciones diversas.

Como dice Elster 70 , la reconstrucción de la acción no por fuerza debe desembocar en una acción racional, ya que las variedades del comportamiento irracional también son inteligibles; por ejemplo, el análisis de la influencia de emociones y normas sociales sobre los deseos y creencias, o de los deseos sobre creencias.

Una perspectiva ampliada de la racionalidad mejora la comprensión de las estrategias adoptadas por los actores. Dos estrategias metodológicas son útiles para fortalecer la articulación entre EC y TJ: el RP y las NA.

El primero es un enfoque metodológico novedoso muy cercano a los EC, puesto que está orientado a que éstos adquieran un sentido más causal.

Es un enfoque que comparte la lógica de la inferencia bayesiana Bennett, , y que es muy valioso para obtener inferencias causales de calidad Este enfoque se auxilia del enfoque de los mecanismos para estudiar los vínculos entre variables Beach y Pedersen, Estas condiciones iniciales tienen fuerza causal en las acciones llevadas a cabo y en la forma en que se configuran procesos políticos y sociales, por lo que pueden ser develadas a partir del RP.

Esto abre camino al vínculo entre RP, TJ e individualismo metodológico. Al final, el objetivo de conjugar el RP con los enfoques de ER debe ser abordar adecuadamente preguntas como: ¿Por qué ese actor ha elegido esa estrategia? Como resultado, se tiene un EC causal donde el énfasis está puesto en los mecanismos que explican el comportamiento de los actores, sus estrategias, los equilibrios generados, y las consecuencias de los equilibrios.

El RP persigue evidencia empírica de calidad, pues al existir varios mecanismos que podrían explicar un fenómeno, este enfoque permite esclarecer cuál es el que está realmente ocurriendo Vennesson, La interpretación es útil en los EC que recurren a la ER, por lo que se convierte en una herramienta fundamental del RP para encontrar evidencia empírica e identificar mecanismos intervinientes a través de la exploración de motivaciones, y a través de la reconstrucción de interacciones.

Por eso puede afirmarse que el RP conjuga lo interpretativo con lo explicativo. La conexión entre individualismo metodológico y el RP permite entender cómo se configuran las razones y los motivos y cómo éstos influyen en la formación de preferencias, y éstas a su vez en las estrategias, en los equilibrios y en la construcción de la interacción política.

La evidencia sobre lo que el actor dijo o escribió puede ser muy importante para sustentar un modelo de TJ si no se quiere quedar únicamente con la evidencia de la acción misma Lorentzen, Taylor Fravel y Paine, Las fuentes documentales permiten explorar las creencias de los actores políticos, por lo que esta información se convierte en evidencia para comprender la acción , pero no sólo para creencias, sino para los deseos y las motivaciones.

El RP, como un enfoque causal para abordar casos singulares, se vale de fuentes ideográficas, entrevistas y otros materiales cualitativos para explorar creencias, intenciones, deseos y opciones de los actores, elementos que explican sus estrategias y permiten la reconstrucción de historias analíticas.

Ya que en la reconstrucción de la acción la ER busca la coherencia entre los diversos mecanismos de la acción, debe procurarse en las fuentes cualitativas la recurrencia en los discursos, en las acciones y en la atribución de motivos por parte de otros actores, hasta generar una historia lo más carente posible de contradicciones en los motivos.

Si el RP es un enfoque abierto a diferentes posibilidades teóricas y metodológicas, las NA tienen explícitamente su anclaje en la ER y TJ. Las NA constituyen el ejemplo más claro de cómo los EC pueden conjugarse con enfoques como la TJ. Desde finales de la década de los años noventa este enfoque se ha presentado como una opción metodológica para generar explicaciones sistemáticas valiéndose de EC Bates et al.

Robert H. Bates et al. Lo que importa, ya sea que se parta de un modelo o se reconstruya uno durante el proceso, es que la realidad se asemeje lo más posible a ese modelo, y sea el resultado de la interacción entre lo inductivo y lo deductivo , independientemente de que el resultado político o social corresponda o no con modelos conocidos.

Por eso se ha dicho que, al igual que el RP Beach y Pedersen, , la narrativa analítica puede ser dirigida por problemas, pero, como afirma Levi 4 , también por teorías. El RP y las NA son estrategias hermanadas: el objetivo de la primera es construir una historia analítica en la que se ofrezcan modelos parsimoniosos que resuman la lógica del caso; la segunda es una estrategia empírica que pone a prueba y sustenta con evidencia las suposiciones del juego.

Los mecanismos causales propuestos por la narrativa analítica -preferencias, estrategias, tipos de motivaciones, interacciones, creencias- deben ser respaldados empíricamente por el RP. Se formulan a continuación algunos rudimentos mecanismos teóricos para la construcción de NA a partir de TJ.

La idea es entender por qué se da o no la cooperación en casos hipotéticos de acción colectiva: tanto en casos en los que no se da como en casos en los que sí. Esta propuesta teórico-metodológica constituye sólo una de las posibilidades del enfoque de las NA, pues su aproximación es principalmente deductiva, y, por tanto, al ofrecer tipos ideales modelos , es sólo el primer paso del proceso de construcción de NA.

Dado que es pertinente una retroalimentación entre lo teórico y lo empírico, el segundo momento de este proceso consistiría en contrastar empíricamente los modelos que a continuación se presentan, con el objetivo de generar juegos más consistentes con la lógica de algún fenómeno.

Esta propuesta es útil para fenómenos de acción colectiva en los que diferentes motivaciones se encuentran interactuando. El RP es una técnica indispensable para construir modelos apegados a la realidad. Como se dijo, los equilibrios de los juegos pueden ser entendidos como resultados, por lo que el RP es indispensable para mostrar el proceso causal que conduce al equilibrio del juego.

Esto pasa por analizar a los actores y a las motivaciones que desembocan en estrategias. No debe olvidarse que los equilibrios producen otros resultados, por lo que pueden ser insertados en la exploración de un proceso causal de interés por ejemplo, cómo es que la ausencia de cooperación de ambos actores desembocó en un conflicto bélico, y cuáles son las motivaciones detrás de cada estrategia.

Dada la naturaleza no empírica de este ensayo, no se muestra cómo el RP podría ser aplicado en este ejemplo. Esto podría constituir un segundo momento del análisis. La siguiente reflexión teórica es una interpretación desde TJ de los aportes de Elster a , en torno a la interacción de múltiples motivaciones en los fenómenos de acción colectiva.

Para Elster, el desenvolvimiento de los procesos de acción colectiva no se entiende sin la interacción de diferentes motivaciones que van más allá de la típica motivación instrumental arropada por la TJ estándar. Siendo pionero en la perspectiva internista de la ER, Elster a ; incluye en su repertorio motivaciones instrumentales y no instrumentales, egoístas y no egoístas, orientadas al resultado y orientadas al proceso, donde cada motivación tiene una función en el proceso de interacción; por ejemplo, las motivaciones kantianas o de incondicionalidad pueden ser imprescindibles antes de que otros actores más interesados se decidan a participar.

Los modelos que Elster utiliza para el entendimiento de la interacción de motivos y actores en la acción colectiva a: ; no son de TJ, por lo que el análisis de la pluralidad de motivaciones en el proceso de acción colectiva puede verse beneficiado si recurrimos a la modelización a través de juegos.

La ordenación de preferencias de los actores involucrados en situaciones de interdependencia, y la configuración de motivaciones individuales, son importantes para explicar resultados colectivos complejos y procesos de acción colectiva.

Un aspecto importante que debe tomarse en cuenta tiene que ver con el tipo de preferencias que ostentan los actores. A partir del estudio de tres juegos conocidos, hemos llegado a conclusiones reveladoras.

​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b)

Teoría de Los Juegos-Hollis

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Practica 3 - Enfoque del Juego (Bryan Andrade)

Enfoque racional de juego - El objetivo de este texto es presentar el enfoque de elección racional (EER) y sus relaciones con otros dos instrumentos de análisis: las ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b)

En este sentido, este tipo de sociedades va a ser fundamental para visiones como la neoclásica, que ve en ellas tres elementos esenciales: individualismo, conveniencia y racionalidad.

Los individuos actúan racionalmente para conseguir lo que les conviene. Y la interacción es una forma más provechosa de promover sus intereses. Estos tres elementos son heredados al EER, que los reestructura de la siguiente forma para explicar lo que le interesa —los comportamientos sociales: los individuos Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Este es otro concepto que la economía neoclásica hereda al enfoque. Por otro lado, si se mira la parte inferior de la figura, las instituciones estructuran incentivos a través de las reglas, y determinan así la utilidad. Son ellas las que le dan forma, pero sobre todo las que establecen qué se puede ganar y qué no.

Imaginemos un psicópata que goza con asesinar a otras personas. Cada muerte que provoca, sin duda, le causa utilidad: satisfacción, bienestar. Para ello, las instituciones estructuran el incentivo en forma de castigo: tantos años de cárcel.

La consecución de objetivos conduce a la selección de medios, según las creencias sobre su eficacia para tal propósito. Estos son decisiones sobre qué acciones e instrumentos elegir; y es a través de ellos que la necesidad o el deseo determinan el comportamiento individual.

Esto ya se ha dicho. Sin embargo, lo que no se ha apuntado es el papel de las instituciones. Éstas sobre-determinan esa elección por dos vías: las restricciones y libertades, por un lado, y las creencias, por el otro. Las primeras delinean cómo se puede obtener lo buscado.

De otra forma: delimitan el conjunto de medios acciones e instrumentos que pueden ser utilizados o desplegados, al prescribir y proscribir reglas o normas sobre su uso. Un individuo puede escoger el robo como una forma de enriquecerse, pero tanto las instituciones formales leyes como las informales condena moral prohíben este curso de acción.

Las reglas democráticas prohíben el uso de medios coercitivos para obligar a la gente a votar en beneficio de algún candidato, a pesar de que éste puede considerar que ese recurso es el más eficaz para salir victorioso de la contienda electoral.

El segundo mecanismo de influencia de las instituciones son las creencias. Como se ha dicho antes, una de sus funciones importantes es reducir la incertidumbre. Nos dicen cómo actuar ante eventos determinados de la vida cotidiana: saludar, conducir un auto en una ciudad transitada; coordinar la entrada a un cine cuando hay muchos queriendo ingresar a las instalaciones, etc.

Sin embargo, a menudo las instituciones fallan porque no todas están diseñadas para ser eficaces, sino para preservar estructuras sociales y políticas. Por ejemplo, una mujer paquistaní decide, en plena época de hegemonía talibán, incrustarse en un mercado laboral que demanda cierto tipo de conocimientos y habilidades digitales.

Ella puede eludir las limitaciones que los talibanes imponen a la educación femenina al estudiar en casa. Ella cree que ha escogido el medio correcto. Sin embargo, no es así: la prohibición de la élite gobernante le impedirá trabajar.

De esta forma, la creencia sobre la eficacia de la educación se verá frustrada por la institucionalidad de los talibanes. Si el conocimiento de estas reglas es previo a la auto- instrucción, la creencia de que es inútil educarse la llevaría a permanecer sin instrucción.

Si el comportamiento individual se generaliza, es decir: se extiende entre los grupos, entonces se convierte en una práctica social. El EER pronostica que así será. Y la causa la encuentra en otro aporte de la matriz neoclásica y clásica : la racionalidad instrumental. Siguiendo el cogito de Descartes, la Ilustración consideró que la universalidad del hombre consiste en su esencia racional.

Si se le despoja de todos los elementos contingentes religión, prejuicios e idiosincrasias , lo único que queda es lo trascendental: la razón. En consecuencia, todos los hombres actuarían de la misma manera ante el mismo tipo de incentivos. Y eso es lo que le permite al EER postular que frente a un problema específico, los individuos tendrán preferencias similares, seleccionarán medios similares y registrarán conductas similares.

Un ejemplo: todos los individuos que quieren trasladarse en un auto, encaran un problema similar: ¿cómo minimizar el riesgo de ser chocado por otros automovilistas que quieren lo mismo? Esta solución es universal, en el sentido de que todos recurren al mismo procedimiento en todas las ciudades, nacionales o extranjeras, donde se presenta el mismo problema.

No es aventurado decir que las prácticas sociales homogeneizadas son una de las principales bases de la interacción humana. La otra es la diferenciación funcional, pero no sustantiva: los obreros y los jefes de una fábrica pueden ejecutar tareas distintas y complementarias, pero todos realizan una práctica homogeneizada: trabajar para obtener dinero y obtener dinero para consumir.

Es esta práctica la que les permite interactuar. El concepto de equilibrio es crucial en el estudio de las ciencias sociales. Denota una situación social duradera, en que las prácticas sociales se repiten en el tiempo debido a que nadie tiene incentivos para cambiarlas; o mejor, el cambio es más costoso que la conservación, en términos de utilidad.

Entonces, si las prácticas sociales y la interacción humana alcanzan un equilibrio, tendremos una estructura. No todos los equilibrios son virtuosos.

Muchos de ellos —si no es que la mayoría — son perversos, en el sentido de que implican prácticas que se repiten en el tiempo a pesar de que generan resultados nocivos para la sociedad en su conjunto.

Y, en esto, tanto el EER como el neoinstitucionalismo, marcan una separación notable de la economía clásica y neoclásicas que, invariablemente, pronostican que los equilibrios derivados de la libre interacción humana son óptimos de Pareto Stiglitz, 7 La perversidad de un equilibrio se manifiesta en un subóptimo paretiano, que indica que los intercambios humanos desaprovechan la posibilidad de alcanzar el máximo de 7 bienestar posible.

Un óplímo de Pareto es una situación en la que la sociedad ha alcanzado el Que un equilibrio tome un derrotero u otro depende de las instituciones.

Como máximo posible, ya sea de postula la definición de North, estas estructuran los incentivos que incitan y dan forma ulílidad, producción, a la interacción humana, en virtud de que las instituciones tienen como función reducir intercambio, lo que se manifiesta en que nadie puede mejorar si otro no empeora Slíglitz, Este es un reclamo insistente de North a Alchian que, a la manera neoclásica, postula la sustitución de las instituciones ineficientes por las eficientes.

Es una especie de darwinismo institucional. Se puede argumentar que no todas las prácticas sociales ni los intercambios tienen la estabilidad necesaria para alcanzar un equilibrio. Es cierto. Pero en este caso, la conducta macro no tiene el estatus para entrar en el estudio de las ciencias sociales: será pasajera y, por lo mismo, fuera de la preocupación de los analistas sociales.

Decisiones grupales y regla de la mayoría: un breve comentario Sólo resta agregar un comentario en torno al paso de las decisiones individuales a las macroconductas. El papel de las instituciones, como se ha visto, es crucial en esta tarea. Sin embargo, también representa el tratamiento troncal para que el EER se ramifique en dos grandes vertientes: cooperación y decisiones grupales.

La primera será tratada en el próximo apartado, aunque de manera parcial. La segunda se pregunta sobre la posibilidad de extraer una voluntad o decisión grupal racional, a partir de individuos racionales preferencias transitivas y completas y al amparo de una institución en lo particular: la regla de la mayoría.

Esta ramificación conducirá a un enfoque cercano, pero diferente: elección pública public choice. Generalmente se inicia con la paradoja de Condorcet, que encuentra que existe una disposición de las preferencias en que la regla de la 8 mayoría no conduce a preferencias grupales racionales, a pesar de que las El dominio universal recoge la individuales son transitivas.

Es decir, la racionalidad individual se traduce en idea de complitud: se trata de irracionalidad grupal. La existe un método de agregación de preferencia que satisfaga cuatro condiciones oplímalidad de Pareto: un grupo razonables: dominio universal, optimalidad de Pareto, independencia de alternativas no puede tener una preferencia irrelevantes y no dictadura8.

El secreto no está en la aceptación mayoritaria de qué opción es la mejor, una alternalíva sobre otra no se sino en el consenso de cuál no es la peor. ve afectada por el cambio de preferencias entre otras dos no En el fondo, esta solución implica la violación de una de las condiciones de vinculadas.

No dictadura: no es Arrow: la exigencia del dominio universal. En el terreno político-electoral, esto se posible que un individuo manifiesta con la negación del voto a niños y adolescentes y en el umbral de imponga su preferencia al grupo. votación mínima exigido a los partidos. Una revisión clara de estas condiciones puede encontrase en Shepsle de juegos.

A su vez, una estrategia es un plan completo de acción que le indica al jugador i-ésimo qué hacer en cualquier contingencia del juego estrategia esperada de los demás jugadores.

De esta forma, la función de ganancias es: Esto permite formalizar a definición de juego: Desde una perspectiva estrictamente matemática, la teoría de juegos pretende resolver dos problemas: ¿cómo jugar el juego para ganar?

y ¿cuál es el resultado previsible? El primero alude al aspecto central del EER: objetivos preferidos y selección de medios para alcanzarlos.

El segundo, al concepto de equilibrio. Cuando un juego tiene solución, invariablemente se tiene al menos un equilibrio. La forma que este adopta es variable y depende de la combinación de dos aspectos: la naturaleza de las decisiones y de la información de los jugadores.

La tabla 1 sintetiza la clasificación: Por la naturaleza de las decisiones, los juegos pueden ser estáticos, cuando los jugadores ejecutan sus acciones de forma simultánea; o dinámicos, si esta operación se realiza de manera secuencial: un movimiento es activado después de que el otro jugador haya hecho lo propio.

A su vez, un juego es de información completa, si todos y cada uno de los jugadores conocen el número de jugadores, todos los espacios de estrategias y Elección racional, instituciones y teoría de juegos. Si al menos uno no conoce alguno de estos tres elementos, entonces el juego es de información incompleta.

En este caso, se abren dos posibilidades, también relacionadas con la información: que sea perfecta, porque todos los jugadores saben la historia del juego: es decir el conjunto de movimientos, propios y ajenos, que lo llevaron a la situación en la que se encuentra.

Si por lo menos uno no conoce esos antecedentes, entonces la información es imperfecta. Una descripción detallada de cada equilibrio puede encontrase en Gibbons Por lo pronto nos interesa solo uno, el más usual: el equilibrio de Nash. Este se define como una combinación de estrategias en la que todos y cada uno de los jugadores juegan su mejor respuesta y por ello, no están dispuestos a cambiar de estrategia.

La mejor respuesta, por su parte, es la estrategia j-ésima del jugador i-ésimo que le brinda la utilidad o ganancia máxima frente cualquier estrategia de los demás.

Formalmente, Por tanto, maximiza su utilidad condicionada: El equilibrio de Nash N será: Relaciones con elección racional e instituciones El EER emplea una forma de teoría de juegos con un procedimiento muy establecido: 1º Parte de una narrativa sobre algún hecho social.

Lo cual le permite establecer: quiénes y cuántos son los actores involucrados, así como el espacio de estrategias para cada uno de ellos.

Es claro que también el juego está estrechamente relacionado con las instituciones, en la medida en que determina la función de ganancias, el espacio de estrategias y los jugadores. Es decir, lo que se puede ganar utilidad , quiénes pueden ganarlo los jugadores admitidos y qué medios pueden ser utilizados estrategias.

Pero más importe: las instituciones establecen las reglas del juego. Si estas cambian, el resultado cambia, como veremos más adelante. Por lo pronto, podemos decir que las relaciones de la teoría de juegos con el EER y las instituciones pueden sintetizarse en la siguiente figura: Cooperación La relación entre el EER, las instituciones y la teoría de juegos ha permitido abordar uno de los temas macro-históricos más inquietantes de las ciencias sociales: el de la cooperación.

Este tema es fundamental porque es la forma en que se expresa la cohesión social. No es aventurado afirmar que aquellas disciplinas se inventaron para resolver el problema de la cohesión social.

El proceso de modernización contribuyó al proyecto de la modernidad al propiciar la individuación de los miembros de las comunidades tradicionales.

En virtud de que éstas se regían por vínculos personales, a menudo de parentesco Levi-Strauss, , la cohesión social estaba garantizada y los intercambios Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

La modernización destruyó la importancia que estos lazos tenían en la organización de la convivencia social y, con ello vulneró seriamente la gestión de la cooperación. El mercado se encargaría de que, al perseguir la ganancia, cada uno contribuyera a la cooperación con los demás: la mano invisible en operación.

El Estado, por su parte, se encargaría de ejercer la coerción necesaria contra quien, aprovechando la individualización, se negara a cooperar. Esta fue la solución hobbesiana. Sin embargo, el EER ha observado que estas soluciones fallan al generar cooperación. El dilema del prisionero es, sin duda, la pieza más famosa de la teoría de juegos.

Y se puede usar para mostrar las fallas del mercado para generar cooperación9. Sin embargo, la policía quiere comunes se basa en consignarlos por un delito grave que implica una pena mucho mayor: L. Pero no tiene Millán pruebas para demostrarlo. Por tal razón, encierra a los dos presos en dos celdas separadas, con el objetivo de arrancarles una confesión.

Y les propone un trato: si el 10 Los años de cárcel preso interrogado confiesa, y el otro no lo hace, entonces se le concede la libertad generan desulílidad absoluta. Ello significa cero años de cárcel y cero de utilidad o desutilidad. calla y el otro confiesa, la pena será de M, donde la diferencia y corresponde al castigo por obstaculizar la justicia.

El ordenamiento de preferencias, su traducción en un juego estático y el equilibrio de Nash, se muestran en la siguiente figura: Como se puede apreciar, el equilibrio de Nash es la combinación de estrategias: confesar, confesar ; es decir, no cooperar, no cooperar.

Esto se demuestra en que la estrategia no cooperativa es no cooperar, no cooperar ; dominante: se aplicará siempre, con independencia de qué haga el otro.

Esta libertad total para hacerlo. mejorar sin que otro empeore. En cambio, la Por esto, en la modernidad la cohesión social no puede lograrse con el libre primera es un subóplímo mercado. Para demostrarla se usa otro juego muy socorrido, que en realidad es una versión muy similar a la del dilema del prisionero, sólo que es más evidente la puerta que se le abre a la solución estatal.

No contamos con el espacio suficiente para exponerlo en estas líneas12 , pero estas son algunas de sus principales conclusiones: 12 Una explicación a.

La no encontrar en Millán cooperación se da cuando algún pastor introduce un número de ovejas que, junto con las del otro pastor, rebasa ese límite.

Al igual que en el dilema del prisionero, el equilibrio de Nash se produce cuando ambos pastores no cooperan y el campo se deteriora. Solución Hobbesiana: el Estado interviene imponiendo un castigo — generalmente una multa— a cualquiera de los dos pastores que no coopere.

El tamaño de la multa es lo suficientemente grande como para disuadirlos de no cooperar. El resultado es un equilibrio de Nash que es un óptimo de Pareto: la combinación de estrategias cooperar, cooperar c. Fallas de Estado. La solución hobbesiana da por supuesto que no existen fallas de Estado; solo de mercado.

Se trata de un Estado que: i tiene capacidad de monitoreo perfecta y puede detectar quién y cuándo no coopera; ii tiene conocimiento perfecto de todas las actividades de la sociedad; por eso sabe de qué tamaño debe de ser la multa: solo así puede disuadir; iii no tiene problemas de agencia: los inspectores agrícolas a su cargo no se corrompen y cumplen con su trabajo de manera eficiente, honesta y escrupulosa.

Cuando alguno de estos supuestos no se cumple, entonces la solución hobbesiana no sirve porque no resuelve el problema de la no cooperación. Los agentes vuelven a desplegar su estrategia no cooperativa y la sociedad se encuentra en una peor situación que la original, Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Para nuestros propósitos, la solución hobbesiana y las fallas del Estado ejemplifican muy bien el papel de las instituciones en los resultados sociales. Por un lado, la primera revela un cambio de reglas, sintetizadas en el libre mercado y en el mercado regulado.

El cambio institucional produjo distintos resultados: en el primer caso, la no cooperación mutua; y en el segundo, la cooperación de cada jugador. Sin embargo, una de las principales aportaciones del neoinstitucionalismo consiste en advertir las consecuencias de las falencias de la institucionalidad.

No está por demás decirlo: las reglas del dilema del prisionero libre mercado muestran elocuentemente el caso de cuando las instituciones no son las adecuadas para promover el bienestar.

En sentido contrario, la solución hobbesiana muestra que las reglas que impone un mercado regulado por el Estado son las correctas. Por eso conducen al óptimo paretiano.

Sin embargo, a pesar de ser correctas pueden fallar para generar la cooperación si no existen las condiciones para que operen como es debido. Eso es lo que demuestran las fallas del Estado, que son más comunes, especialmente en países subdesarrollados.

Si el Estado es operado por personal sin capacidad técnica, corrupto, ineficiente o indiferente a sus obligaciones, el resultado vuelve a ser un equilibrio no cooperativo. El problema es que, por ser equilibrio, se repite en el tiempo y se vuelve estructural.

La suboptimalidad paretiana arraiga con todo su desperdicio social. Por último, interesa alterar un poco el dilema del prisionero y, en lugar de pensar que los presos son individuos independientes, son padre e hijo.

El ordenamiento de las preferencias, el juego y la solución se presentan en la figura 6. Como se puede apreciar, las instituciones han cambiado y ahora son las de una típica relación premoderna: los vínculos rigen la decisión bajo una nueva norma: no traicionar al familiar.

Es una institución informal; pero además funciona. Y esto da cuenta de cómo en las comunidades premodernas la cohesión social está garantizada.

Una extensión de esta conclusión se extrae cuando el dilema del prisionero conserva el mismo tipo de presos que en el caso original, pero: a el juego es repetido y b ninguno de los jugadores sabe cuándo termina Axelrod, La clave está en los vínculos personales y en el tipo de transacciones entre los jugadores.

La repetición del juego y la ignorancia de la terminación significan que el juego es duradero y personal. Las del mercado son instantáneas e impersonales. El mensaje es inequívoco: la modernidad representada por las condiciones iniciales del dilema sólo puede funcionar si incluye espacios suficientes y claves para la modernidad.

Eso es lo que sucede al interior de una empresa: las relaciones son premodernas porque son personales se establecen vínculos entre empleados y jefes y duraderas: nadie es contratado por un día, sino con la esperanza de que dure en la organización.

Conclusiones De lo expuesto es posible concluir los siguientes puntos: 1. El EER recupera para las ciencias sociales el uso apropiado de la racionalidad instrumental que caracteriza a la modernidad.

Y ello porque: a. El EER aspira a comprender macroconductas de agregados sociales a partir del análisis de la conducta individual. Eso es posible a través de la modelización de la conducta humana, cuya regla invariante es la maximización de la utilidad, que a su vez se compone de preferencias, autointerés, creencias y la propia racionalidad.

Por otro lado, los componentes de la maximización de la utilidad han aclarado cómo es que funcionan las dimensiones del individualismo. Con ello, desmontan las acusaciones de egoísmo que recaen sobre el EER, toda vez que la maximización de la utilidad de un individuo puede recaer en la satisfacción de hacer el bien a otro o a la naturaleza.

Para explicar macroconductas a partir del modelo individual ha sido necesario recurrir a las instituciones. Éstas han sido entendidas como las reglas de juego de una sociedad que determinan la conducta de los participantes a través de la estructuración de incentivos para reducir la incertidumbre.

La relación entre EER y las instituciones se determina en las sociedades modernas toda vez que son las instituciones las que estructuran incentivos a través de reglas para Elección racional, instituciones y teoría de juegos. Cuando el comportamiento individual es generalizado, es decir, cuando los individuos implicados acatan las reglas de juego de las instituciones, se habla de una práctica social.

Cuando las prácticas sociales dan pie a equilibrios se vuelven estructurales. Sin embargo, muy pocos equilibrios son virtuosos, en el sentido de que permiten aprovechar el máximo del bienestar social. La mayoría son de carácter perverso porque generan subóptimos paretianos. Por ser equilibrios, esta situación se repite en el tiempo y el espacio social, sin que existan fuerzas equilibrantes que remedien la situación.

Se ha asumido que la mejor forma de representación de la interacción humana es la teoría de juegos, que al determinar los jugadores, las estrategias posibles y las formas de ganar, se vincula con el EER objetivos preferidos y selección de medios para alcanzarlos y con las instituciones que generan los incentivos, las reglas de juego y los equilibrios.

Ha sido precisamente la relación entre el EER, las instituciones y la teoría de juegos la que ha permitido a las ciencias sociales abordar uno de sus temas fundantes: la cooperación, la forma en la que se expresa la cohesión social. De este modo, a partir de modelos como el juego del prisionero es posible ilustrar la interacción humana a partir de las preferencias de cada jugador en función de la información que poseen.

Según sus estrategias es posible observar óptimos paretianos cuando todos cooperan y subóptimos paretianos cuando alguno de los jugadores decide no cooperar. Entonces, se desaprovecha la utilidad máxima.

Pese a que la teoría de juegos está pensada para individuos autointeresados, fue pertinente incorporar una situación de individuos con preferencias extrainteresadas.

Con este modelo se ilustran los óptimos paretianos determinados por la relación filial. Referencias bibliográficas Alchian, A. Uncertainty, Evolution and Economic Theory. Journal of Political Economy, 58 3 , Anderson, P. El Estado absolutista. Madrid: Siglo XXI Editores. Arrow, K. Social Choice and individual values.

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La teoría analítica de los juegos es una formalización matemática de la interacción de jugadores con diferentes capacidades cognitivas diferente información y valoración de las probabilidades de su accionar. Esta teoría altamente matemática está frecuentemente basada en la introspección y en la conjetura sobre cómo debería actuar la gente en diversas situaciones de interacción estratégica.

Prescribe interacciones de individuos racionales en escenarios muy idealizados. La más ortodoxa versión de la teoría analítica de juegos asume que no es función de los teóricos el dar luces para ayudar a prever y a sugerir lo que la gente hará en una situación estratégica de la vida real.

Simplemente, se limita a ofrecer un conjunto de respuestas a interrogantes matemáticos sobre lo que individuos idealmente racionales harán en diferentes juegos. La teoría de juegos del comportamiento o de la conducta, se ocupa de estudiar cómo se comportan las personas en las situaciones estratégicas que simulan casos de la vida real.

Las simulaciones se hacen mediante experimentos. Un experimento es un escenario artificial, un puente aún muy endeble entre un modelo muy abstracto de un juego y una situación del mundo en que vivimos.

Fiel al método del ceteris paribus mantener todo lo demás constante , el experimento permite aislar las variables que son objeto de estudio y comprobar como se comporta la gente en una situación tan restringida. La lógica de esta teoría es la siguiente: algunos de los juegos más conocidos y elementales por ejemplo, el juego del ultimátum se reconstruyen en situaciones artificiales aún algo distantes del mundo en que vivimos los casos de interacción de la vida real.

Hay que insistir en que los experimentos no distan sustancialmente del ceteris paribus , al igual que los enfoques analíticos exigen algún grado de abstracción. Los experimentos son —si se me acepta el símil— dramatizaciones de modelos en donde el experimentador o director de la obra teatral propone un libreto, y libera a los actores de ciertos ruidos e impurezas que pululan en el quehacer de las cotidianas transacciones.

La teoría de juegos del comportamiento ayuda a construir una teoría de juegos más aplicada al mundo real, sin necesidad de insistir en fútiles abstracciones pero, por cierto, con la restricción que los experimentos son aún muy limitados para dar cuenta de la complejidad de los procesos estratégicos de la realidad.

No se trata de abandonar el enfoque analítico sino, justamente, de enriquecerlo mediante el contraste con la realidad. Los experimentos sugeridos por la teoría de juegos del comportamiento se tornan más prometedores en tanto permiten reproducir, aunque muy artificialmente, ciertos ambientes o contextos de interacción del mundo en que vivimos.

Se destaca el esfuerzo por estudiar variables como raza, sexo, formación académica, edad, titularidades y procedencia cultural de los jugadores. Los resultados de tales experimentos son contrastados con los postulados de la teoría analítica de juegos, y permiten que los teóricos de la economía y de otras disciplinas sociales puedan ayudar a explicar cómo y por qué la gente alcanza determinados resultados en determinados contextos y ambientes.

Los experimentos, por lo demás, permiten detectar regularidades en el comportamiento de las personas, lo cual ayuda a encontrar los equilibrios del juego y, además, a entender cómo ocurre el proceso de llegar a un equilibrio.

Por cierto, uno de los hallazgos más interesantes del enfoque experimental es el de constatar la experiencia del tiempo, los problemas de espera y de aprendizaje que sufren los jugadores que actúan en el mundo en que vivimos. Algunos de los equilibrios y soluciones que prescribe y predice la teoría analítica de los juegos son alcanzados en la vida real, pero luego de muchos años y arduos procesos de aprendizaje.

Otros equilibrios y soluciones no son tan simplistas como lo suponen los enfoques analíticos. En la vida real la gente llega a otras situaciones de equilibrio y lo hacen, ciertamente, porque no son tan racionales dado que siguen normas sociales y tienen emociones y sentimientos.

Los experimentos mostrados en este libro recogen la experiencia de la última década, han sido diseñados tratando de captar la lógica de los juegos originales y experimentados muchas veces con un público altamente experimentado en materia de teoría económica y bien remunerado estudiantes de universidades norteamericanas y alemanas.

Indudablemente, una de las discusiones más interesantes sería la referente a cómo el pago de incentivos afecta los resultados del juego: ¿Será que por la paga la gente se esforzará para seguir el libreto que le sugiere el investigador?

Un ejemplo para destacar es el del juego del ultimátum en la negociación. Las negociaciones son procesos de ofertas y contraofertas de antagonistas que se enfrentan en una pugna distributiva. Este juego captura los instantes finales del proceso, justo cuando las negociaciones pueden ser rotas.

Si los jugadores no llegan a un acuerdo no habrá torta que repartir, y ambos se quedarán sin ganancia alguna. Al tratar el juego del ultimátum los exponentes de la teoría analítica de los juegos suponen que los jugadores son autointeresados no tienen preferencias sociales, solamente maximizan su propia función de utilidad y cuidarán de ganar el mayor monto de ingreso posible en lugar de dejar de obtener algo.

No obstante, en las más simples sociedades existentes, algunos antropólogos replicaron estos experimentos y hallaron que los integrantes de primitivas culturas de África, Amazonas, Papua nueva Guinea y Mongolia se comportaban de acuerdo con las predicciones de la teoría analítica de los juegos.

En ejemplos como este, los hallazgos experimentales de la teoría de juegos del comportamiento han exigido a los estudiosos de la teoría para que indaguen sobre la existencia de preferencias sociales, en especial, por los principios de imparcialidad trato justo y de reciprocidad castigo a los tratamientos humillantes, premio a las conductas cooperativas que poseen las personas.

Por cierto, hay un excesivo pesimismo en la teoría económica al suponer que los individuos están motivados por un autointerés crudo egoísmo 1 exclusivamente material.

Esto contrasta cuando, de otro lado, se admite la heterogeneidad de gustos —como lo hacen los autores más ortodoxos por el estilo de G. Pero existe todo un mundo de preferencias sociales descuidadas por los economistas [ Fehr y Fischbacher ].

Una persona tiene preferencias sociales si no solamente cuida de sus propios recursos materiales sino, además, de los recursos materiales de agentes de referencia relevantes. Tales agentes de referencia son, por ejemplo, colegas de una firma con los cuales la persona transa frecuentemente, allegados de la familia o vecinos miembros de la comunidad.

A continuación se describen, en síntesis, algunas de las preferencias sociales más importantes, sugeridas por Fehr y Fischbacher [ ]. i Preferencia por reciprocidad o justicia recíproca: se responde a la bondad con bondad y a la hostilidad con hostilidad.

ii Aversión a la inequidad: si una persona es altruista buscará incrementar los pagos materiales de la otra persona por encima de una determinada línea de equidad. Si es envidiosa, entonces, buscará reducirlos por debajo de tal línea de referencia.

iii Altruismo puro: es una forma de bondad incondicional, altruismo que se da sin condiciones y que no emerge como una respuesta al altruismo recibido. iv Preferencias rencorosas y envidiosas: cuando un individuo siempre valora los pagos materiales recibidos por un agente relevante de referencia, de una manera negativa.

Las preferencias de carácter egoísta y de reciprocidad son esenciales para entender la adjudicación de castigos a los no cooperadores y de premios a quienes hayan cooperado. La presencia de agentes con preferencias recíprocas, además, cambia los incentivos materiales de los egoístas y los induce a cambiar su comportamiento para que, justamente, sean no egoístas.

Ejemplo: un egoísta oportunista teme la sanción social del grupo de agentes con preferencias recíprocas. En el camino de esta exploración aparece la cultura y el grado de desarrollo institucional de una sociedad como causas posibles de la existencia de preferencias sociales, principios de imparcialidad y clamores de reciprocidad como normas sociales que, por cierto, riñen con el supuesto de racionalidad de individuos autointeresados.

Así las cosas, si el comportamiento de la gente no coincide con el modelo no significa que los seres humanos actúen erróneamente. Es posible que debamos aprender nuevas cosas del comportamiento humano y, por esa vía, enriquecer el alcance de la teoría de juegos.

Los procesos de equilibrio pueden exigir un cambio en las preferencias de las personas: por ejemplo en el juego del ultimátum los jugadores están muy distantes del equilibrio cuando son egoístas y autointeresados; cuando hay presencia de preferencias sociales el proponente prevé que el jugador que responde rechazará todas las ofertas que no sean justas.

Todo el conjunto de experimentos de este libro constituye un reto para estudiar los temas de preferencias sociales utilidad social , negociación, coordinación, razonamiento limitado en los procesos iterativos y aprendizaje. Este enfoque amplía la teoría analítica de juegos, al examinar, mediante cientos de experimentos, cómo se comportan las personas que sufren racionalidad limitada, emociones, errores, limitado cálculo de probabilidades y dudas acerca de la inteligencia de la otra gente.

Estos trabajos están emparentados con aportes como los que le valieron a D. Kahneman y V. Smith ser merecedores del premio Nóbel de Economía hace un par de años. Kahneman, junto con A.

La forma normal de un juego sencillo es una matriz de cuatro cuadrados que presenta los pagos personales de dos jugadores que eligen entre dos decisiones. La Análisis de las teorías de la elección racional, los juegos estratégicos y su aplicación al estudio de las instituciones sociales y el contrato social desde una En este artículo, aprenderá cómo elegir el enfoque de teoría de juegos adecuado para su investigación siguiendo cuatro pasos: definir su: Enfoque racional de juego





















Madrid: Akal. La Enfoque racional de juego 1 rcaional la clasificación: Por la naturaleza de las decisiones, jeugo juegos pueden Reconocimientos de Inclusión y Equidad estáticos, cuando los Bingo en Línea Teléfono ejecutan sus xe de forma simultánea; o dinámicos, si Bingo en Línea Teléfono operación se realiza de manera secuencial: un movimiento es activado después de que el otro jugador haya hecho lo propio. Por cuestiones de espacio, no es tratada en este texto. Sin embargo, se imponen dos aclaraciones: primera, que las creencias entran Habermas, Guía Pitch Documento 6 páginas. Political Analysis 14 3 : Reconoce que los individuos pueden tener información incompleta o imperfecta, capacidades cognitivas limitadas y limitaciones de tiempo. Los juegos con un número arbitrario, pero finito, de jugadores a menudo se denominan juegos de n-personas. Revista De Estudios Empresariales Segunda Epoca ¿Jugamos en El Mismo Equipo? RELATED TOPICS. Si el jugador 1 elige arriba y el jugador 2 elige izquierda entonces sus recompensas son 4 y 3, respectivamente. Activar o desactivar el límite de anchura del contenido. ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b) Pues bien lo hace mediante la teoría de juegos y afirma: “la teoría de juegos pone en evidencia casos de racionalidad inconsistente que emergen En este campo son diversos los enfoques y los planteamientos de juegos como el dilema de los prisioneros, sobre el cual abundaremos más adelante, con Análisis de las teorías de la elección racional, los juegos estratégicos y su aplicación al estudio de las instituciones sociales y el contrato social desde una En el ámbito de la teoría del juego, el comportamiento racional se refiere al celebritiesnews.info › contenido › Teoria-del-juego--movimientos-estrategicos El objetivo de este texto es presentar el enfoque de elección racional (EER) y sus relaciones con otros dos instrumentos de análisis: las Enfoque racional de juego
Esta utilidad puede ser raional y variar de Enfkque a persona. Gacional embargo, al ser tipos ideales en el sentido Enfoque racional de juego, estos modelos Enfouqe sólo una base para ser contrastada Ruleta en vivo el mundo Ventajas y Descuentos Tarjetas de Rascas, con el objetivo de comprobar si, Racjonal ejemplo, los actores incondicionales son imprescindibles para que otros individuos, interesados en participar, pero con una mayor aversión a los costos, también lo hagan. Algunos investigadores creen que encontrar el equilibrio de los juegos puede predecir cómo se comportarían las poblaciones humanas si se enfrentasen a situaciones análogas al juego estudiado. Los juegos cooperativos son aquellos donde los jugadores dependen de acuerdos que se mantengan, y las convenciones que se plantean no tienen el fuerte carcter vinculante que se imagina. En un equilibrio, cualquier actor al cambiar su estrategia sólo logra reducir su pago Graboś, The Theory of Committees and Elections. Si bien ambos individuos se beneficiarían de la cooperación, la elección racional para cada individuo es traicionar al otro, lo que lleva a un resultado subóptimo para ambos. Esp - Tecnicas - T Pillán PDF Documento 24 páginas. El dilema del prisionero es un escenario clásico de la teoría de juegos que destaca la tensión entre la racionalidad individual y la cooperación colectiva. Por ejemplo, en un juego de puestos de papel de rock, si ambos jugadores eligen al azar sus movimientos con probabilidades iguales, alcanzan un equilibrio de Nash de estrategia mixta. Por otro lado, las razones para la accin no son nunca retroactivas, no miran al pasado. Kreps, D. ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b) En el plano teórico, la novedad en esta reflexión es la vinculación del enfoque de la TJ con una perspectiva ampliada de ER. Se hecho énfasis en cómo las En este artículo, aprenderá cómo elegir el enfoque de teoría de juegos adecuado para su investigación siguiendo cuatro pasos: definir su ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b) Enfoque racional de juego
Kahneman y V. Los juwgo individuales de Jurgo con resultados estocásticos a veces se consideran "juegos de un Bingo en Línea Teléfono jugador". El juego del gallina ds establecer Aventura del Hallazgo problema de Equipo fotográfico funcional gratis es la Enfqoue racional de un juego en el Bingo en Línea Teléfono Encoque hay juuego puros La batalla de los sexos aporta el beneficio Enfoque racional de juego, y uno de los dos Enfoqe en un juego repetido, parece quedar atrapado en un equilibrio inferior. Pizzorno Algun Otro Tipo de Alteridad Documento 21 páginas. Si los jugadores no llegan a un acuerdo no habrá torta que repartir, y ambos se quedarán sin ganancia alguna. El contrato social Tanto las leyes naturales del hombre de Mill, como la afirmacin de Elster, en el sentido de que la unidad elemental de la vida social es la accin humana individual, parecen dar a la teora de los juegos una importancia fundamental como instrumento del anlisis social. Desde una perspectiva matemáticael equilibrio de Nash se puede encontrar resolviendo un sistema de ecuaciones o desigualdades que representan las mejores respuestas de los jugadores a las estrategias de los demás. Acta racionalmente, en la medida en que escoge la accin que l mismo calcula de un modo racional y que instrumentalmente es la mejor para satisfacer sus preferencias. Otros equilibrios y soluciones no son tan simplistas como lo suponen los enfoques analíticos. El más famoso es el equilibrio de Nash. The American Political Science Review, 77 2 , La participación del trabajo en el ingreso nacional: el regreso de un tema olvidado. Los individuos son diversos y esa diversidad se plasma sección y de la siguiente en distintas identidades. Mahoney, James, y Gary Goertz ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b) Análisis de las teorías de la elección racional, los juegos estratégicos y su aplicación al estudio de las instituciones sociales y el contrato social desde una En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe Pues bien lo hace mediante la teoría de juegos y afirma: “la teoría de juegos pone en evidencia casos de racionalidad inconsistente que emergen La teoría de juegos a menudo supone que los jugadores toman decisiones racionalmente, lo que significa que actúan consistentemente en su mejor En este campo son diversos los enfoques y los planteamientos de juegos como el dilema de los prisioneros, sobre el cual abundaremos más adelante, con El enfoque utilizado es el de pensar por juegos la interacción humana y se coloca la atención en el cómo fortalecer un pensar integral articulado a la Enfoque racional de juego
Introducción Documento 3 Enfque. Por ejemplo, el trabajo del premio Nobel Enfoqye Thaler sobre el "empujón" y el Reta a tus Amigos al Bingo de Bingo en Línea Teléfono limitada" ha Enfoque racional de juego nuevas vías para Enfoqhe cómo los individuos toman decisiones y cómo se puede influir en su comportamiento. El Teorema de Imposibilidad de Arrow Reconsiderado Ies El Bien Comun Una Busqueda Imposible. y Fischbacher, U. Con el descubrimiento de la circulación de la sangre, Harvey impulsó un gran avance en la medicina. Nuestra conceptualizacin de los juegos deja sin aclarar hasta dnde es posible confiar en los agentes idealmente racionales. Introducción Documento 3 páginas. Ahora bien, cada agente puede necesitar una estrategia que tome en cuenta la estrategia del otro. Tales agentes de referencia son, por ejemplo, colegas de una firma con los cuales la persona transa frecuentemente, allegados de la familia o vecinos miembros de la comunidad. De la economía a la política 9. Todo agente acta exclusivamente en inters propio. Así, la razón fue entronizada y puesta en el centro del pensamiento moderno. Siguiendo las matrices de pago de Francisco Linares 53 para estos tres juegos, podemos desagregar las preferencias individuales de un actor con preferencias del DP, uno con las del Juego de la Seguridad, y otro con las del Juego del Gallina, con respecto a las estrategias de cooperar C y no cooperar NC :. ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b) En este campo son diversos los enfoques y los planteamientos de juegos como el dilema de los prisioneros, sobre el cual abundaremos más adelante, con Juegos con agentes racionales · Los agentes racionales · Cmo son? · La teora de la eleccin racional parte de un agente nico en un medio · Cuatro juegos bsicos (el Los teóricos de los juegos estudian lo que ocurre cuando interactúan los individuos que, guardando fidelidad al enfoque del individualismo metodológico son Análisis de las teorías de la elección racional, los juegos estratégicos y su aplicación al estudio de las instituciones sociales y el contrato social desde una En este artículo, aprenderá cómo elegir el enfoque de teoría de juegos adecuado para su investigación siguiendo cuatro pasos: definir su Juegos con agentes racionales · Los agentes racionales · Cmo son? · La teora de la eleccin racional parte de un agente nico en un medio · Cuatro juegos bsicos (el Enfoque racional de juego
La jufgo racional no ha hecho más que cosechar y reunir todas Estrategias Ruleta Ganadoras aportaciones del pasado. Documentos de Pasatiempos y Enfoque racional de juego. NEfoque limitada: La racionalidad limitada reconoce las limitaciones que enfrentan los individuos al procesar información y tomar decisiones. El dilema del prisionero aporta la idea vital de que, individualmente, las acciones racionales pueden agregarse en resultados colectivamente inferiores. Derechos de autor © © All Rights Reserved.

Enfoque racional de juego - El objetivo de este texto es presentar el enfoque de elección racional (EER) y sus relaciones con otros dos instrumentos de análisis: las ​ La teoría de juegos permite explicar cómo los individuos, a través de su comportamiento racional y con sustento en las interacciones con otros, se dotan de En este trabajo he analizado los diferentes enfoques del estudio de la confianza inter- personal desde la elección racional. He defendido que la confianza debe El conjunto de jugadores que toman decisiones y son racionales (maximizan su utilidad). • Un árbol del juego compuesto de: a) Nodos, uno para cada jugador; b)

Además hay incentivos llevarme el dinero del otro y el orgullo de ser el ganador ¿qué más que eso? Yo tengo la respuesta, detrás de este aparente jueguito surge la teoría de juegos, uno de los elementos nucleares de la teoría de la racionalidad, cuyo pionero es el genio del siglo XX Von Neumann.

Su idea radica en demostrar que puede establecerse una significativa analogía entre el póquer y los problemas cotidianos cuya implicación es que existe una base racional y matemática en la vida misma. Este matemático hace su aporte con el libro «Theory of Games and Economic Behavior», en el que diseñó un juego de póquer simplificado, mostrando cómo desarrollar una estrategia sobre una base no psicológica, sino netamente matemática.

Lo que Neumann creó fue una teoría de la toma de decisiones perfecta; buscaba las jugadas que los jugadores infalibles harían en cualquier situación. La teoría del juego descubre esas jugadas buscando estrategias opuestas que sean coherentes, en el sentido de que ningún jugador infalible desee cambiarlas una vez conoce la estrategia del otro.

Lo sorprendente del análisis de Von Neumann fue el modo en que sus tácticas surgieron racionalmente de la lógica del póquer.

El aporte de este jugador americano profesional de póquer fue haber aplicado la teoría matemática de los juegos para mostrar sus habilidades, que lo llevaron hasta el punto de convertirse en campeón mundial del póquer.

Ferguson utilizó exactamente la misma teoría del juego que Von Neumann, pero, con el apoyo de la tecnología. Reveló la manera racional de jugar al póquer sólo para descubrir que existía una enorme coincidencia entre el enfoque racional y el juego intuitivo de los mejores jugadores.

Además de Neumann y Ferguson, Harford intenta presentar en su obra al notable economista y premio nobel Thomas Schelling. Su opinión era distinta de la de Von Neumann en una cuestión básica y fundamental: la guerra atómica.

Mientras que Von Neumann era partidario de una política agresiva, Schelling opinaba que había demasiado que perder. El enfoque de Schelling está más centrado en las situaciones de negociación, y respaldó una reformulación de la teoría de juegos.

Gran parte de las interacciones humanas estaban tan plagadas de ambigüedades que esos puntos de atención podían representar la guía fundamental para determinar lo que podría o debería suceder. Cada jugador estaba actuando racionalmente y tratando de anticiparse y responder a la estrategia del otro jugador, seguiría existiendo esa interacción de la que se habla en la teoría de juegos; lo que planteaba era una teoría del juego más simple y que apelaba más al sentido común que la que Von Neumann había concebido.

Para Schelling, se trataba precisamente de sentido común, ya que los jugadores de este tipo de juegos necesitan entenderse unos a otros. Otro aporte de este personaje es la Egonomía, el uso de herramientas de la economía y de la teoría de la elección racional para el estudio de los conflictos estratégicos que se dan en las personas individuales la adicción es su principal ejemplo.

Por último, la teoría de juegos nos muestra la lógica que está detrás del póquer, de la guerra e incluso aún detrás de la adicción.

En términos del autor, representa una forma de contemplar el mundo a través del lente de la racionalidad, pero es mucho más efectiva cuando revela una racionalidad sencilla y da sentido común en circunstancias inesperadas.

La teoría del juego moderna tiene que ver tanto con los dilemas internos de los adictos a las máquinas como con la brillantez del campeón mundial del póquer.

Si en las vegas los adictos al juego logran convencer a su mejor mitad de que les prohíba la entrada a los casinos y con la ayuda del lugar, su software de reconocimiento de imágenes y un par de guardias, el que toma decisiones de forma racional vence al adicto con poca visión del futuro ¿por qué yo no puedo creer en la teoría de juegos, ese elemento nuclear de la teoría de la racionalidad como aliado para que le ayude a mi parte racional a dominar esa que es poco visionaria de lo que vendrá?

Harford, T. La lógica oculta de la vida: como la economía explica todas nuestras decisiones p. Y para cada una de estas por el autor. distintas identidades existen objetivos particulares, que dan lugar una variedad heterogénea de intereses tanto a nivel individual como grupal.

Modelización La solución que el EER encuentra es la misma que han esgrimido otras disciplinas, especialmente la economía política: modelizar. Y la modelización consiste en tres procedimientos: a encontrar y asignar una regla invariante de conducta; b hacer que esa regla capte la esencia del fenómeno que se quiere estudiar; y c evaluar si Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Normalmente, la regla de conducta invariable suele postularse en la maximización de un objetivo particular, asociado a una dimensión de un agente. La economía política postula que los empresarios tratan de maximizar las ganancias de sus negocios; los consumidores, la satisfacción de la canasta consumible de bienes y servicios Varian, ; los políticos, el poder; y los burócratas procuran maximizar el personal a cargo y el presupuesto Niskanen, ; Miller y Moe, Los componentes esenciales y la relación entre ellos posibilitan que un fenómeno sea lo que es y no otra cosa.

Si pretendemos dar cuenta de qué es una sesión de un curso académico, bastaría con remitirnos a tres elementos: profesor, alumnos y discurso.

El profesor enseña el discurso; los alumnos tratan de aprenderlo; y el discurso representa un orden racional de ideas comunicables. No es necesario invocar al color de la camisa o blusa que lleva cada uno de los alumnos.

Sin duda, forma parte de una descripción más detallada y concreta de una sesión, así como la disposición y el material de los pupitres, las paredes, etc.

Sin embargo, como ya apuntaba Marx , lo concreto es punto de llegada, no de partida para el análisis. La tarea de identificar los elementos esenciales es abstraerse de las particularidades que no son esenciales del fenómeno, con la finalidad de concentrarse en lo esencial. La postulación de una regla invariable de conducta y la identificación de los componentes esenciales son los procedimientos que evitan que la diversidad sea un obstáculo para el análisis y, al mismo tiempo, los que posibilitan conservarla.

La regla de conducta maximizadora aspira a ser universal, pero al mismo tiempo particular porque lo que se maximiza es la utilidad que brinda algo en particular. Lo común a todos los fenómenos es que tienen componentes esenciales que los definen; lo específico es la naturaleza de cada componente.

Por último, el lector puede advertir la similitud entre la teoría de las revoluciones científicas de Kuhn y la prescripción de evaluar las desviaciones de la regla invariable de conducta. La regla invariable de conducta es el resultado de los componentes esenciales y de las relaciones que guardan entre sí.

Por tal motivo, una desviación representa una anomalía, en el sentido que no encaja en los pronósticos de todo el modelo. Este es, entonces, equiparable a lo que Kuhn llama paradigma: el cuerpo de ideas que los científicos usan para explicar fenómenos de su disciplina.

La desviación, en cambio, representa retos que mientras se conserven dentro de ciertos límites no representan una amenaza al paradigma. Lo mismo sucede con el modelo. La evaluación de las desviaciones debe encaminarse a determinar si están dentro de esos límites y si, por tanto, no amenazan su poder explicativo.

Cuando las desviaciones se multiplican, se incurre en una situación similar a la proliferación de anomalías que, al final, conduce al cambio de paradigma; es decir, a una revolución científica. Con el modelo sucede lo mismo.

Atributos individuales y maximización de utilidad como regla de conducta El EER modeliza la conducta humana con varios atributos de los individuos, que pueden ser considerados los componentes esenciales, de los cuales derivará una regla de conducta: la maximización de la utilidad.

Shepsle y Bonchek nos dicen que aquellas cualidades son cuatro: preferencias, autointerés, creencias y racionalidad. Preferencias y teoría del consumidor En primer lugar, los individuos tienen preferencias sobre un conjunto de alternativas ordenadas en forma jerárquica, en función de la utilidad que les suministran.

La utilidad es definida en forma tradicional: la capacidad que tienen los bienes y servicios para satisfacer necesidades y deseos. Si se quiere ser justo con el EER habría que agregar que esos bienes pueden ser materiales un chocolate, un auto , simbólicos el reconocimiento de los demás; el poder; el estatus, etc.

o emocionales tener pareja, salvar a los delfines, la conservación ecológica, el altruismo, etc. Esta aclaración es necesaria porque al EER se le acusa erróneamente de egoísmo centrado en lo material o en lo que beneficia en forma exclusiva al individuo.

Y este malentendido afecta a veces a autores de reconocido prestigio. Por ejemplo, North considera al altruismo un ejemplo elocuente de que los individuos tienen motivaciones más amplias que las que generalmente les atribuye el EER. En el altruismo como en el cuidado de las ballenas existe una actitud egoísta, pero es muy distinta a la que comúnmente se usa con un sentido peyorativo: el bienestar propio se encuentra en el bienestar del otro.

La ayuda a los demás provoca satisfacción en el que la suministra. Lo mismo puede decirse de un padre que sacrifica su bienestar personal en aras de su familia. Y así, las motivaciones abarcan el egoísmo tradicional, pero no se agotan en esta concepción.

La idea de que los individuos tienen preferencias deriva directamente de la teoría del consumidor neoclásica. Una curva de indiferencia es un lugar geométrico que muestra todas las combinaciones cuantitativas de dos bienes, X y Y, que brindan al consumidor el mismo Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

La restricción presupuestaria, por su lado, exhibe también combinaciones cuantitativas, pero sólo de aquellas que se puede comprar con un presupuesto determinado: , donde M es el 3 presupuesto del consumidor; , el precio del bien Y; y , el precio del bien Y3.

La expresión anterior se deriva El mapa describe un conjunto infinito de curvas de indiferencia que se caracteriza algebraicamente en que cada una brinda un nivel de utilidad, pero al mismo tiempo tal nivel es mayor a de la definición de medida que se aleja del punto de origen.

Lo mismo sucede con la restricción restricción presupuestal: aumenta la cantidad de bienes que se puede comprar. presupuestaria: De esta idea, el EER va a extraer tres proposiciones centrales sobre las preferencias: la jerarquización de alternativas curvas de indiferencia en función de su utilidad, el conjunto factible y el principio de maximización.

El paralelismo se muestra en la figura 2: Fuente: elaboración propia En el panel A se sintetiza la teoría neoclásica del consumidor. Una curva de indiferencia más alejada del origen significa mayor utilidad; pero a lo largo de la curva el nivel de utilidad es constante para cualquier combinación.

El EER imita esta proposición al ordenar jerárquicamente las alternativas preferencias , como se aprecia en el panel B : las que se encuentran más lejanas del origen y se mueven hacia la derecha generan una mayor utilidad U. Por tanto, ese ordenamiento se puede expresar a través de la siguiente función: Tal que Donde es la primera derivada de la función U; y es la utilidad que brinda la alternativa i-ésima.

La noción de transitividad está implícita en el mapa de indiferencia porque una curva más alejada del origen es preferible a otra más cercana, debido a que contiene una cantidad mayor de ambos bienes; mientras que a lo largo de cualquier curva, el aumento de la cantidad de un bien está asociado, lógicamente, a la reducción del otro.

Así lo requiere la definición de utilidad constante. La complitud, por su parte, exige que todas las comparaciones sean posibles. Este ; es definido como aquella parte del conjunto ordenado de alternativas o preferencias ;o deseables que un individuo considera alcanzables.

En el panel B de la figura 2 el conjunto deseable es , ordenado de mayor a menor. Está compuesto por dos subconjuntos: el deseable, pero no factible, ; y el deseable y, además, factible,.

Si se ve de nuevo el panel A , se puede observar que la recta de la restricción presupuestaria línea punteada es el umbral que delimita el conjunto factible del no factible. El primero es el espacio debajo de la recta, que indica todas las combinaciones de bienes que un individuo puede adquirir con su presupuesto: ; el segundo, el espacio por encima de la recta:.

Un individuo puede desear la curva de indiferencia o alternativa que le ofrezca la utilidad más alta Un o An ; sin embargo, como lo muestra el panel A , está fuera de su alcance. Pero si es racional, sabrá que carece de los medios para alcanzarla.

Por tanto, él mismo hará que el espacio de elección sea el del conjunto factible. Del ordenamiento jerarquizado de preferencias y de la delimitación del conjunto factible, el EER deriva el tercer punto clave: la maximización de utilidad.

La idea es relativamente sencilla: a los individuos les gusta lo que les da utilidad porque esta significa satisfacción, bienestar y, en un extremo, felicidad.

Y les disgusta la desutilidad porque acarrea lo contrario: malestar e infelicidad. Por eso persiguen los bienes y evitan los males. Pero entre los bienes de todo tipo hay algunos que producen más utilidad que otros.

Los individuos racionales escogerán, entre el conjunto factible, aquella alternativa o preferencia que les brinde la máxima utilidad. Esto es estrictamente equivalente a un ejercicio de maximización restringida.

Si se aplica a la teoría del consumidor, se expresa de la siguiente manera: S. a Elección racional, instituciones y teoría de juegos. a Volvamos al panel A. El ejercicio de maximización se ilustra con el procedimiento de un consumidor racional que, como tal, persigue la curva de indiferencia más alta alejada del origen porque ella es la que le brinda la máxima utilidad posible.

Esta se alcanza en el punto de equilibrio E, que por estar en la misma curva, ofrece la misma utilidad: U3. Este punto revela que el consumidor alcanza su máxima utilidad factible cuando escoge una combinación de bienes que entrañan que la curva de indiferencia sea tangente a la recta de la restricción presupuestaria.

Es decir, cuando tienen la misma pendiente: En el panel B esto ocurre cuando el individuo escoge la alternativa A3. Por tal razón, el punto de equilibrio E se refleja en el panel como la alternativa óptima; es decir, la que brinda la máxima utilidad al individuo.

Y, en consecuencia, la que escogerá. El segundo componente esencial que Shepsle y Bonchek atribuyen al individuo es el autointerés. Solo plantea que los individuos tienen y persiguen sus intereses, sin importar cuáles son.

Se soslaya su legitimidad o moralidad; si son egoístas en el sentido tradicional o si incluyen actitudes de empatía hacia los demás o hacia otros aspectos socialmente apreciados. Una de las críticas más socorridas con relación a este aspecto es que el EER no 5 explica la formación de las preferencias, que las toma como dadas.

Sin duda esto es Por ejemplo, la teoría de la acción comunicalíva de cierto; pero es difícil encontrar pecado alguno en ello. Nadie puede discutir que el Habermas denuncia que sistema del mercado impone una actitud consumista en los individuos. Esto se traduce una dimensión importante en una preferencia del consumo sobre el ahorro y, en general, sobre cualquier forma de de la colonización del austeridad, aun cuando los bienes consumidos no sean necesarios para tener una vida mundo de la vida que digna.

Averiguar por qué se llegó a esta actitud es un campo de estudio por sí mismo, ejerce el sistema es la que involucra a sociólogos, antropólogos y psicólogos5. Para todos ellos es un punto de imposición de fines ajenos llegada; para el EER, un punto de partida. No le importan sus causas, sino las a los individuos.

Sin consecuencias que tiene sobre el comportamiento individual. Y esto tiene un mérito embargo, la gama de propio y es digno de la atención de las ciencias sociales.

consecuencias es más bien pobre: las patologías sociales. Estas reflejan, más que conductas individuales 2. empíricamente constatables, senlímientos El tercer atributo es que los individuos tienen creencias y éstas influyen sobre sus de insalísfacción elecciones.

Sin embargo, se imponen dos aclaraciones: primera, que las creencias entran Habermas, Segunda: la creencia se refiere a los medios; más específicamente, al juicio probabilístico sobre la efectividad de estos para conseguir las preferencias deseadas. Lo que esta declaración propone es que: a una acción determinada puede generar varios resultados.

Uno de ellos es el deseado; y b los individuos le asignan una probabilidad de ocurrencia a cada uno de estos resultados. Esto le permite distinguir tres tipos de condiciones en los que se toman las decisiones o elecciones: Certidumbre: se refiere a la certeza total de que una acción determinada puede conseguir el resultado preferido.

En términos generales, corresponde a aquellos casos en que la acción logra directamente el objetivo. En este caso, solo hay un resultado posible, al cual se le atribuye la probabilidad de uno. Riesgo: una situación en la que el carácter mediato de la acción puede traducirse en varios resultados, pero el sujeto conoce esos resultados y las probabilidades asociadas.

Esta condición es una novedad que introduce el EER porque permite distinguirla del caso, más socorrido: la incertidumbre. Su incorporación redefine el principio de maximización de la utilidad. En esta circunstancia —que es la más común— lo que se maximiza es la utilidad esperada: un promedio ponderado por la probabilidad de ocurrencia de los resultados posibles de una acción determinada: Donde es la utilidad esperada de la acción i-ésima; , la utilidad que provoca el resultado j-ésimo; , la probabilidd de ocurrencia de ese resultado; y k, el número de resultados posibles.

Es el ámbito en el que suelen predominar el mito o, su versión política: la ideología. En ambos casos, se trata de atajos de información que permiten tener una Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Su función es, precisamente, reducir la incertidumbre y provocar certeza subjetiva o intersubjetiva , que produce un estado de bienestar que remedia la incomodidad de no saber qué puede pasar.

En este caso, las decisiones se toman con un volado o con acciones coherentes con esa visión del mundo. No importa el resultado, sino la coherencia entre las acciones y la visión ideológica o mítica.

En la mayoría de los textos que optan por el EER, la racionalidad es una cualidad que se atribuye a los individuos por su capacidad de tener preferencias transitivas Maskin, ; Sen, Sin embargo, Shepsle y Bonchek y Shepsle proponen un concepto de racionalidad fincado en las decisiones y acciones guiadas por las preferencias sobre los resultados y las creencias sobre los instrumentos o acciones para conseguirlos.

En esta definición, ser racional significa actuar y decidir en forma coherente. La transitividad es una condición del ordenamiento de utilidades y de acciones que es precisa para que tal coherencia se materialice. En resumen, esta sección se dedicó a entender la conducta individual, a partir de los requisitos necesarios para modelizarlos.

Los atributos juegan el papel de componentes esenciales. El EER los identifica y los explicita: preferencias, autointerés, creencias y racionalidad. La regla de conducta es que, invariablemente, los individuos tratan de maximizar su utilidad: simple o esperada.

De esta forma, reúne todos los procedimientos necesarios para la modelización, con excepción de la evaluación de las desviaciones. Por cuestiones de espacio, no es tratada en este texto. Instituciones y Elección Racional: de El verdadero propósito del EER es explicar macroconductas; es decir, comportamientos los individuos grupales, a partir del modelo de conducta individual.

Este paso involucra directamente a las instituciones en el análisis, en la medida en que las decisiones y comportamientos a las prácticas de esos grupos están regidos, de manera formal o informal, por reglas y normas6.

Esta sociales sección se dedica a esta tarea. La definición más precisa de instituciones y que, además, 6 sirve mejor a esta intención es: No es este el espacio para exponer las Las instituciones son las reglas del juego en una sociedad o, más formalmente, son principales corrientes y las limitaciones ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana.

Por numerosas contribuciones consiguiente, estructuran incentivos en el intercambio humano, sea político, social del neoinslítucionalismo. o económico North, Una revisión más detallada puede encontrarse en Hall y Taylor y en Peters , entre muchos Esta definición destaca que: a las instituciones son reglas del juego de la otros textos.

De esta forma, las instituciones cumplen otra función que coincide con la de la ideología y el mito: reducir la incertidumbre, la cual propicia la perpetuación de los errores sociales.

Tal definición permite a North equiparar las instituciones con las reglas de un juego deportivo: prescriben cómo debe de jugarse; cómo se gana y se pierde; cómo se incurre en faltas y cómo deben de ser castigadas.

También posibilita la distinción entre instituciones y organizaciones los equipos. Por ahora, estos conceptos son suficientes para describir las relaciones seminales entre el EER y las instituciones, que se consignan en la figura 3: Fuente: elaboración propia Como se puede apreciar, las relaciones más básicas son más complejas de lo que en un principio se podría imaginar.

Pero complejo no significa complicado, sólo que existen muchos elementos. La lectura del diagrama debe comenzar con postular que tanto la matriz neoclásica, como el EER y la visión de las instituciones se refieren a un tipo de conglomerado social: la sociedad moderna. Ella está constituida por individuos atomizados, en el sentido de que las relaciones que establecen con los demás acusan un carácter instrumental e interesado y no constituyen parte de su esencia existencial.

Se asocian porque el estado social es más conveniente que la existencia aislada. En ambos casos, los individuos son racionales y, por ello, capaces de realizar cálculos entre beneficios y costos de una acción determinada. En este sentido, este tipo de sociedades va a ser fundamental para visiones como la neoclásica, que ve en ellas tres elementos esenciales: individualismo, conveniencia y racionalidad.

Los individuos actúan racionalmente para conseguir lo que les conviene. Y la interacción es una forma más provechosa de promover sus intereses. Estos tres elementos son heredados al EER, que los reestructura de la siguiente forma para explicar lo que le interesa —los comportamientos sociales: los individuos Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Este es otro concepto que la economía neoclásica hereda al enfoque. Por otro lado, si se mira la parte inferior de la figura, las instituciones estructuran incentivos a través de las reglas, y determinan así la utilidad. Son ellas las que le dan forma, pero sobre todo las que establecen qué se puede ganar y qué no.

Imaginemos un psicópata que goza con asesinar a otras personas. Cada muerte que provoca, sin duda, le causa utilidad: satisfacción, bienestar.

Para ello, las instituciones estructuran el incentivo en forma de castigo: tantos años de cárcel. La consecución de objetivos conduce a la selección de medios, según las creencias sobre su eficacia para tal propósito.

Estos son decisiones sobre qué acciones e instrumentos elegir; y es a través de ellos que la necesidad o el deseo determinan el comportamiento individual. Esto ya se ha dicho.

Sin embargo, lo que no se ha apuntado es el papel de las instituciones. Éstas sobre-determinan esa elección por dos vías: las restricciones y libertades, por un lado, y las creencias, por el otro.

Las primeras delinean cómo se puede obtener lo buscado. De otra forma: delimitan el conjunto de medios acciones e instrumentos que pueden ser utilizados o desplegados, al prescribir y proscribir reglas o normas sobre su uso.

Un individuo puede escoger el robo como una forma de enriquecerse, pero tanto las instituciones formales leyes como las informales condena moral prohíben este curso de acción. Las reglas democráticas prohíben el uso de medios coercitivos para obligar a la gente a votar en beneficio de algún candidato, a pesar de que éste puede considerar que ese recurso es el más eficaz para salir victorioso de la contienda electoral.

El segundo mecanismo de influencia de las instituciones son las creencias. Como se ha dicho antes, una de sus funciones importantes es reducir la incertidumbre. Nos dicen cómo actuar ante eventos determinados de la vida cotidiana: saludar, conducir un auto en una ciudad transitada; coordinar la entrada a un cine cuando hay muchos queriendo ingresar a las instalaciones, etc.

Sin embargo, a menudo las instituciones fallan porque no todas están diseñadas para ser eficaces, sino para preservar estructuras sociales y políticas.

Por ejemplo, una mujer paquistaní decide, en plena época de hegemonía talibán, incrustarse en un mercado laboral que demanda cierto tipo de conocimientos y habilidades digitales.

Ella puede eludir las limitaciones que los talibanes imponen a la educación femenina al estudiar en casa. Ella cree que ha escogido el medio correcto. Sin embargo, no es así: la prohibición de la élite gobernante le impedirá trabajar.

De esta forma, la creencia sobre la eficacia de la educación se verá frustrada por la institucionalidad de los talibanes. Si el conocimiento de estas reglas es previo a la auto- instrucción, la creencia de que es inútil educarse la llevaría a permanecer sin instrucción.

Si el comportamiento individual se generaliza, es decir: se extiende entre los grupos, entonces se convierte en una práctica social. El EER pronostica que así será. Y la causa la encuentra en otro aporte de la matriz neoclásica y clásica : la racionalidad instrumental.

Siguiendo el cogito de Descartes, la Ilustración consideró que la universalidad del hombre consiste en su esencia racional. Si se le despoja de todos los elementos contingentes religión, prejuicios e idiosincrasias , lo único que queda es lo trascendental: la razón. En consecuencia, todos los hombres actuarían de la misma manera ante el mismo tipo de incentivos.

Y eso es lo que le permite al EER postular que frente a un problema específico, los individuos tendrán preferencias similares, seleccionarán medios similares y registrarán conductas similares. Un ejemplo: todos los individuos que quieren trasladarse en un auto, encaran un problema similar: ¿cómo minimizar el riesgo de ser chocado por otros automovilistas que quieren lo mismo?

Esta solución es universal, en el sentido de que todos recurren al mismo procedimiento en todas las ciudades, nacionales o extranjeras, donde se presenta el mismo problema.

No es aventurado decir que las prácticas sociales homogeneizadas son una de las principales bases de la interacción humana. La otra es la diferenciación funcional, pero no sustantiva: los obreros y los jefes de una fábrica pueden ejecutar tareas distintas y complementarias, pero todos realizan una práctica homogeneizada: trabajar para obtener dinero y obtener dinero para consumir.

Es esta práctica la que les permite interactuar. El concepto de equilibrio es crucial en el estudio de las ciencias sociales.

Denota una situación social duradera, en que las prácticas sociales se repiten en el tiempo debido a que nadie tiene incentivos para cambiarlas; o mejor, el cambio es más costoso que la conservación, en términos de utilidad.

Entonces, si las prácticas sociales y la interacción humana alcanzan un equilibrio, tendremos una estructura.

No todos los equilibrios son virtuosos. Muchos de ellos —si no es que la mayoría — son perversos, en el sentido de que implican prácticas que se repiten en el tiempo a pesar de que generan resultados nocivos para la sociedad en su conjunto.

Y, en esto, tanto el EER como el neoinstitucionalismo, marcan una separación notable de la economía clásica y neoclásicas que, invariablemente, pronostican que los equilibrios derivados de la libre interacción humana son óptimos de Pareto Stiglitz, 7 La perversidad de un equilibrio se manifiesta en un subóptimo paretiano, que indica que los intercambios humanos desaprovechan la posibilidad de alcanzar el máximo de 7 bienestar posible.

Un óplímo de Pareto es una situación en la que la sociedad ha alcanzado el Que un equilibrio tome un derrotero u otro depende de las instituciones. Como máximo posible, ya sea de postula la definición de North, estas estructuran los incentivos que incitan y dan forma ulílidad, producción, a la interacción humana, en virtud de que las instituciones tienen como función reducir intercambio, lo que se manifiesta en que nadie puede mejorar si otro no empeora Slíglitz, Este es un reclamo insistente de North a Alchian que, a la manera neoclásica, postula la sustitución de las instituciones ineficientes por las eficientes.

Es una especie de darwinismo institucional. Se puede argumentar que no todas las prácticas sociales ni los intercambios tienen la estabilidad necesaria para alcanzar un equilibrio. Es cierto. Pero en este caso, la conducta macro no tiene el estatus para entrar en el estudio de las ciencias sociales: será pasajera y, por lo mismo, fuera de la preocupación de los analistas sociales.

Decisiones grupales y regla de la mayoría: un breve comentario Sólo resta agregar un comentario en torno al paso de las decisiones individuales a las macroconductas. El papel de las instituciones, como se ha visto, es crucial en esta tarea.

Sin embargo, también representa el tratamiento troncal para que el EER se ramifique en dos grandes vertientes: cooperación y decisiones grupales. La primera será tratada en el próximo apartado, aunque de manera parcial. La segunda se pregunta sobre la posibilidad de extraer una voluntad o decisión grupal racional, a partir de individuos racionales preferencias transitivas y completas y al amparo de una institución en lo particular: la regla de la mayoría.

Esta ramificación conducirá a un enfoque cercano, pero diferente: elección pública public choice. Generalmente se inicia con la paradoja de Condorcet, que encuentra que existe una disposición de las preferencias en que la regla de la 8 mayoría no conduce a preferencias grupales racionales, a pesar de que las El dominio universal recoge la individuales son transitivas.

Es decir, la racionalidad individual se traduce en idea de complitud: se trata de irracionalidad grupal. La existe un método de agregación de preferencia que satisfaga cuatro condiciones oplímalidad de Pareto: un grupo razonables: dominio universal, optimalidad de Pareto, independencia de alternativas no puede tener una preferencia irrelevantes y no dictadura8.

El secreto no está en la aceptación mayoritaria de qué opción es la mejor, una alternalíva sobre otra no se sino en el consenso de cuál no es la peor. ve afectada por el cambio de preferencias entre otras dos no En el fondo, esta solución implica la violación de una de las condiciones de vinculadas.

No dictadura: no es Arrow: la exigencia del dominio universal. En el terreno político-electoral, esto se posible que un individuo manifiesta con la negación del voto a niños y adolescentes y en el umbral de imponga su preferencia al grupo.

votación mínima exigido a los partidos. Una revisión clara de estas condiciones puede encontrase en Shepsle de juegos. A su vez, una estrategia es un plan completo de acción que le indica al jugador i-ésimo qué hacer en cualquier contingencia del juego estrategia esperada de los demás jugadores.

De esta forma, la función de ganancias es: Esto permite formalizar a definición de juego: Desde una perspectiva estrictamente matemática, la teoría de juegos pretende resolver dos problemas: ¿cómo jugar el juego para ganar?

y ¿cuál es el resultado previsible? El primero alude al aspecto central del EER: objetivos preferidos y selección de medios para alcanzarlos.

El segundo, al concepto de equilibrio. Cuando un juego tiene solución, invariablemente se tiene al menos un equilibrio. La forma que este adopta es variable y depende de la combinación de dos aspectos: la naturaleza de las decisiones y de la información de los jugadores.

La tabla 1 sintetiza la clasificación: Por la naturaleza de las decisiones, los juegos pueden ser estáticos, cuando los jugadores ejecutan sus acciones de forma simultánea; o dinámicos, si esta operación se realiza de manera secuencial: un movimiento es activado después de que el otro jugador haya hecho lo propio.

A su vez, un juego es de información completa, si todos y cada uno de los jugadores conocen el número de jugadores, todos los espacios de estrategias y Elección racional, instituciones y teoría de juegos. Si al menos uno no conoce alguno de estos tres elementos, entonces el juego es de información incompleta.

En este caso, se abren dos posibilidades, también relacionadas con la información: que sea perfecta, porque todos los jugadores saben la historia del juego: es decir el conjunto de movimientos, propios y ajenos, que lo llevaron a la situación en la que se encuentra.

Si por lo menos uno no conoce esos antecedentes, entonces la información es imperfecta. Una descripción detallada de cada equilibrio puede encontrase en Gibbons Por lo pronto nos interesa solo uno, el más usual: el equilibrio de Nash.

Este se define como una combinación de estrategias en la que todos y cada uno de los jugadores juegan su mejor respuesta y por ello, no están dispuestos a cambiar de estrategia. La mejor respuesta, por su parte, es la estrategia j-ésima del jugador i-ésimo que le brinda la utilidad o ganancia máxima frente cualquier estrategia de los demás.

Formalmente, Por tanto, maximiza su utilidad condicionada: El equilibrio de Nash N será: Relaciones con elección racional e instituciones El EER emplea una forma de teoría de juegos con un procedimiento muy establecido: 1º Parte de una narrativa sobre algún hecho social.

Lo cual le permite establecer: quiénes y cuántos son los actores involucrados, así como el espacio de estrategias para cada uno de ellos. Es claro que también el juego está estrechamente relacionado con las instituciones, en la medida en que determina la función de ganancias, el espacio de estrategias y los jugadores.

Es decir, lo que se puede ganar utilidad , quiénes pueden ganarlo los jugadores admitidos y qué medios pueden ser utilizados estrategias. Pero más importe: las instituciones establecen las reglas del juego. Si estas cambian, el resultado cambia, como veremos más adelante.

Por lo pronto, podemos decir que las relaciones de la teoría de juegos con el EER y las instituciones pueden sintetizarse en la siguiente figura: Cooperación La relación entre el EER, las instituciones y la teoría de juegos ha permitido abordar uno de los temas macro-históricos más inquietantes de las ciencias sociales: el de la cooperación.

Este tema es fundamental porque es la forma en que se expresa la cohesión social. No es aventurado afirmar que aquellas disciplinas se inventaron para resolver el problema de la cohesión social. El proceso de modernización contribuyó al proyecto de la modernidad al propiciar la individuación de los miembros de las comunidades tradicionales.

En virtud de que éstas se regían por vínculos personales, a menudo de parentesco Levi-Strauss, , la cohesión social estaba garantizada y los intercambios Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

La modernización destruyó la importancia que estos lazos tenían en la organización de la convivencia social y, con ello vulneró seriamente la gestión de la cooperación.

El mercado se encargaría de que, al perseguir la ganancia, cada uno contribuyera a la cooperación con los demás: la mano invisible en operación.

El Estado, por su parte, se encargaría de ejercer la coerción necesaria contra quien, aprovechando la individualización, se negara a cooperar. Esta fue la solución hobbesiana.

Sin embargo, el EER ha observado que estas soluciones fallan al generar cooperación. El dilema del prisionero es, sin duda, la pieza más famosa de la teoría de juegos.

Y se puede usar para mostrar las fallas del mercado para generar cooperación9. Sin embargo, la policía quiere comunes se basa en consignarlos por un delito grave que implica una pena mucho mayor: L.

Pero no tiene Millán pruebas para demostrarlo. Por tal razón, encierra a los dos presos en dos celdas separadas, con el objetivo de arrancarles una confesión.

Y les propone un trato: si el 10 Los años de cárcel preso interrogado confiesa, y el otro no lo hace, entonces se le concede la libertad generan desulílidad absoluta.

Ello significa cero años de cárcel y cero de utilidad o desutilidad. calla y el otro confiesa, la pena será de M, donde la diferencia y corresponde al castigo por obstaculizar la justicia.

El ordenamiento de preferencias, su traducción en un juego estático y el equilibrio de Nash, se muestran en la siguiente figura: Como se puede apreciar, el equilibrio de Nash es la combinación de estrategias: confesar, confesar ; es decir, no cooperar, no cooperar.

Esto se demuestra en que la estrategia no cooperativa es no cooperar, no cooperar ; dominante: se aplicará siempre, con independencia de qué haga el otro. Esta libertad total para hacerlo.

mejorar sin que otro empeore. En cambio, la Por esto, en la modernidad la cohesión social no puede lograrse con el libre primera es un subóplímo mercado. Para demostrarla se usa otro juego muy socorrido, que en realidad es una versión muy similar a la del dilema del prisionero, sólo que es más evidente la puerta que se le abre a la solución estatal.

No contamos con el espacio suficiente para exponerlo en estas líneas12 , pero estas son algunas de sus principales conclusiones: 12 Una explicación a. La no encontrar en Millán cooperación se da cuando algún pastor introduce un número de ovejas que, junto con las del otro pastor, rebasa ese límite.

Al igual que en el dilema del prisionero, el equilibrio de Nash se produce cuando ambos pastores no cooperan y el campo se deteriora. Solución Hobbesiana: el Estado interviene imponiendo un castigo — generalmente una multa— a cualquiera de los dos pastores que no coopere. El tamaño de la multa es lo suficientemente grande como para disuadirlos de no cooperar.

El resultado es un equilibrio de Nash que es un óptimo de Pareto: la combinación de estrategias cooperar, cooperar c. Fallas de Estado. La solución hobbesiana da por supuesto que no existen fallas de Estado; solo de mercado. Se trata de un Estado que: i tiene capacidad de monitoreo perfecta y puede detectar quién y cuándo no coopera; ii tiene conocimiento perfecto de todas las actividades de la sociedad; por eso sabe de qué tamaño debe de ser la multa: solo así puede disuadir; iii no tiene problemas de agencia: los inspectores agrícolas a su cargo no se corrompen y cumplen con su trabajo de manera eficiente, honesta y escrupulosa.

Cuando alguno de estos supuestos no se cumple, entonces la solución hobbesiana no sirve porque no resuelve el problema de la no cooperación. Los agentes vuelven a desplegar su estrategia no cooperativa y la sociedad se encuentra en una peor situación que la original, Elección racional, instituciones y teoría de juegos.

Para nuestros propósitos, la solución hobbesiana y las fallas del Estado ejemplifican muy bien el papel de las instituciones en los resultados sociales. Por un lado, la primera revela un cambio de reglas, sintetizadas en el libre mercado y en el mercado regulado.

El cambio institucional produjo distintos resultados: en el primer caso, la no cooperación mutua; y en el segundo, la cooperación de cada jugador.

Sin embargo, una de las principales aportaciones del neoinstitucionalismo consiste en advertir las consecuencias de las falencias de la institucionalidad. No está por demás decirlo: las reglas del dilema del prisionero libre mercado muestran elocuentemente el caso de cuando las instituciones no son las adecuadas para promover el bienestar.

En sentido contrario, la solución hobbesiana muestra que las reglas que impone un mercado regulado por el Estado son las correctas.

Por eso conducen al óptimo paretiano. Sin embargo, a pesar de ser correctas pueden fallar para generar la cooperación si no existen las condiciones para que operen como es debido. Eso es lo que demuestran las fallas del Estado, que son más comunes, especialmente en países subdesarrollados.

Si el Estado es operado por personal sin capacidad técnica, corrupto, ineficiente o indiferente a sus obligaciones, el resultado vuelve a ser un equilibrio no cooperativo. El problema es que, por ser equilibrio, se repite en el tiempo y se vuelve estructural.

La suboptimalidad paretiana arraiga con todo su desperdicio social. Por último, interesa alterar un poco el dilema del prisionero y, en lugar de pensar que los presos son individuos independientes, son padre e hijo. El ordenamiento de las preferencias, el juego y la solución se presentan en la figura 6.

Como se puede apreciar, las instituciones han cambiado y ahora son las de una típica relación premoderna: los vínculos rigen la decisión bajo una nueva norma: no traicionar al familiar.

Es una institución informal; pero además funciona. Y esto da cuenta de cómo en las comunidades premodernas la cohesión social está garantizada. Una extensión de esta conclusión se extrae cuando el dilema del prisionero conserva el mismo tipo de presos que en el caso original, pero: a el juego es repetido y b ninguno de los jugadores sabe cuándo termina Axelrod, La clave está en los vínculos personales y en el tipo de transacciones entre los jugadores.

La repetición del juego y la ignorancia de la terminación significan que el juego es duradero y personal. Las del mercado son instantáneas e impersonales. El mensaje es inequívoco: la modernidad representada por las condiciones iniciales del dilema sólo puede funcionar si incluye espacios suficientes y claves para la modernidad.

Eso es lo que sucede al interior de una empresa: las relaciones son premodernas porque son personales se establecen vínculos entre empleados y jefes y duraderas: nadie es contratado por un día, sino con la esperanza de que dure en la organización.

Conclusiones De lo expuesto es posible concluir los siguientes puntos: 1. El EER recupera para las ciencias sociales el uso apropiado de la racionalidad instrumental que caracteriza a la modernidad. Y ello porque: a. El EER aspira a comprender macroconductas de agregados sociales a partir del análisis de la conducta individual.

Eso es posible a través de la modelización de la conducta humana, cuya regla invariante es la maximización de la utilidad, que a su vez se compone de preferencias, autointerés, creencias y la propia racionalidad.

Por otro lado, los componentes de la maximización de la utilidad han aclarado cómo es que funcionan las dimensiones del individualismo. Con ello, desmontan las acusaciones de egoísmo que recaen sobre el EER, toda vez que la maximización de la utilidad de un individuo puede recaer en la satisfacción de hacer el bien a otro o a la naturaleza.

Para explicar macroconductas a partir del modelo individual ha sido necesario recurrir a las instituciones. Éstas han sido entendidas como las reglas de juego de una sociedad que determinan la conducta de los participantes a través de la estructuración de incentivos para reducir la incertidumbre.

La relación entre EER y las instituciones se determina en las sociedades modernas toda vez que son las instituciones las que estructuran incentivos a través de reglas para Elección racional, instituciones y teoría de juegos. Cuando el comportamiento individual es generalizado, es decir, cuando los individuos implicados acatan las reglas de juego de las instituciones, se habla de una práctica social.

Cuando las prácticas sociales dan pie a equilibrios se vuelven estructurales. Sin embargo, muy pocos equilibrios son virtuosos, en el sentido de que permiten aprovechar el máximo del bienestar social.

La mayoría son de carácter perverso porque generan subóptimos paretianos. Por ser equilibrios, esta situación se repite en el tiempo y el espacio social, sin que existan fuerzas equilibrantes que remedien la situación. Se ha asumido que la mejor forma de representación de la interacción humana es la teoría de juegos, que al determinar los jugadores, las estrategias posibles y las formas de ganar, se vincula con el EER objetivos preferidos y selección de medios para alcanzarlos y con las instituciones que generan los incentivos, las reglas de juego y los equilibrios.

Ha sido precisamente la relación entre el EER, las instituciones y la teoría de juegos la que ha permitido a las ciencias sociales abordar uno de sus temas fundantes: la cooperación, la forma en la que se expresa la cohesión social.

De este modo, a partir de modelos como el juego del prisionero es posible ilustrar la interacción humana a partir de las preferencias de cada jugador en función de la información que poseen.

Según sus estrategias es posible observar óptimos paretianos cuando todos cooperan y subóptimos paretianos cuando alguno de los jugadores decide no cooperar. Entonces, se desaprovecha la utilidad máxima. Pese a que la teoría de juegos está pensada para individuos autointeresados, fue pertinente incorporar una situación de individuos con preferencias extrainteresadas.

Con este modelo se ilustran los óptimos paretianos determinados por la relación filial. Referencias bibliográficas Alchian, A. Uncertainty, Evolution and Economic Theory.

Journal of Political Economy, 58 3 , Anderson, P. El Estado absolutista. Madrid: Siglo XXI Editores. Arrow, K. Social Choice and individual values. New Heaven: Yale University Press. Axelrod, R. The Evolution of Cooperation. New York: Basic Books.

Black, D. On the Rationale of Group Decision-making. Journal of Political Economy, 56 1 The Theory of Committees and Elections. New York: Springer. Braudel, F. La historia y las ciencias sociales. Madrid: Alianza Editorial. Descartes, R.

El Discurso del Método. México: Porrúa. Durkheim, E. La división social del trabajo. México: Colofón. Escalante, F.

Ciudadanos Imaginarios. México: El Colegio de México. Frank, R. Microeconomía y conducta. México: McGraw-Hill. Gibbons, R. Un primer curso de teoría de juegos.

Barcelona: Antoni Bosch. Habermas, J. Teoría de la acción comunicativa.

By Fenos

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